Independientemente de si eres o no monárquico, lo que seguro que estás de acuerdo es que la Casa Real tiene una colección de coches que pocos museos podrían albergar. Conocidos son los gustos automovilísticos tanto de S.A.R. Felipe VI como de su padre y Rey Émerito, Juan Carlos I.
Pero más allá de los gustos particulares de los monarcas, el garaje del Palacio Real es digno de alabanza por parte de los entusiastas del mundo del motor. Y hoy, ha vuelto a salir a la luz en el día en el que la princesa Leonor, futura reina de España, ha jurado la Constitución.
Y es que lo quieras o no, hoy es un día especial, importante, particular para nuestro país pues se han sentado las bases para que la heredera al trono se convierta en reina de la nación. Para ello y como suele ser habitual en este tipo de actos institucionales y de suma importancia, la Casa Real ha sacado todas sus galas. Así, desde el Palacio de la Zarzuela ha salido una numerosa comitiva presidida por dos magníficos coches, uno en el que iban las dos infantas, Leonor y Sofía, y otro en el que viajaban Felipe VI y la reina doña Leticia. Todo ello escoltado por un amplio número de la Guardia Real que viajaban en sus motos.
¿Pero, en qué coche han viajado S.S.M.M.? Aquí te lo contamos
Un coche especial
No es la primera vez que lo sacan, de hecho en menos de quince días ha tenido dos actos institucionales en los que ha transportado a la familia real (el otro fue para la Fiesta del 12 de octubre). Nos referimos al Rolls-Royce Phantom IV que ha trasladado a los Reyes y las Infantas. Es uno de los coches más icónicos y únicos de cuantos fabricó Rolls-Royce en los años 50 pues solo se hicieron 18 unidades, cuatro de los cuales están en nuestro territorio y dos pertenecen a los monarcas.
Como es de esperar y tal y como se ha visto en estos dos últimos actos, el estado de conservación del Phantom IV es impecable, pues parece recién salido de la línea de producción. Hablamos de un coche despampanante, que mide 5,83 metros de largo y tiene una distancia entre ejes de 3,68 metros, asegurando un amplio espacio para sus ilustres ocupantes. Pesa en vacío 2,2 toneladas, algo similar a un coche eléctrico actual, aunque con el blindaje es más que probable que esté próximo a las 3,5 toneladas.
No obstante, lleva un motor adecuado para su tamaño, como es el 8 cilindros de 5.675 cc colocados en línea del que no se conoce cifra de potencia y par aunque los mentideros hablan de unos 160 CV de potencia. En la última serie de fabricación, el cubicaje aumentó hasta los 6.515 cc y en ambos casos la transmisión esa una automática de cuatro velocidades, la primera sin sincronizar y la de la actualización ya síncrona.
En lo que respecta al chasis, tiene una suspensión delantera independiente con resortes helicoidales y amortiguadores hidráulicos, mientras que la trasera equipa amortiguadores hidráulicos y ballestas semielípticas. Los frenos son de tambor en las cuatro ruedas y tienen servoasistencia.
