A finales de los años 90, concretamente en 1996, Mercedes presentó la Clase SLK. Detrás de esta denominación se esconden modelos roadster de dimensiones más reducidas y, por lo tanto, más baratos que los deportivos de la Clase SL. Además, los Mercedes SLK ofrecen una particularidad frente a sus hermanos mayores. Todos los modelos SLK están equipados con un techo de acero retráctil que se puede esconder por completo dentro del maletero. De esta manea, el SLK aúna a la perfección las ventajas de un techo duro con la flexibilidad de una capota blanda.