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Prueba: Tata Vista Diesel – El más barato del mercado

Su nombre real es Tata Indica Vista 1.3 Quadrajet y es el modelo con motor diesel más barato del mercado. Para ello, renuncia a bastantes cosas que parecen imprescindibles en sus alternativas generalistas.

Analizamos en qué escatima y cuáles son sus puntos fuertes para comprobar si, en realidad, se trata de una compra interesante o no.

  • 9.290 euros
  • 95 CV
  • 170 km/h
  • 4,9 litros/100 km

La Gama Vista

Gasolina

  • 75 CV
  • 170 km/h
  • 5,9 l/100 km
  • de 0 a 100 km/h en 16 seg.
  • Desde 7.960 euros -LS-. *****

Diesel

  • 1.3 D
  • 95 CV
  • 170 km/h
  • 4,9 l/100 km
  • de 0 a 100 km/h en 13,8 seg.
  • Desde 9.290 euros -LS-. *****

Acabados

  • lS: Incluye dos airbags, ABS, aire acondicionado, cuatro elevalunas eléctricos, cierre centralizado, dirección asistida, radio CD Mp3 con tomas USB y aux., faros antiniebla, volante regulable en altura, asientos delanteros con reglaje lumbar, Bluetooth...
  • LX: Llantas de aleación 14", radio CD con Mp3 integrado en el salpicadero, airbags laterales delanteros, asiento del conductor regulable en altura, volante multifunción, retrovisores con reglaje eléctrico...

Única opción (LX): Pintura metalizada (230 euros).

¿Hay truco en el precio?

El precio del Vista Diesel con acabado LS es de 9.290 euros, mientras que el del LX es de 10.040 euros. Sin embargo, acogiéndose al Plan PIMA Aire, el Tata Vista puede costar 7.290 euros y 8.040 euros, respectivamente. Sin Plan, sólo el Dacia Sandero 1.5 dCi 75 Ambiance -9.700 euros- sale más barato el que el Vista LX, pero no que el LS.

Es probable que el nombre de Tata te recuerde, en primer lugar, al entrenador del F.C. Barcelona, Gerardo 'Tata' Martino. Sin embargo, detrás de esta marca india, fundada en 1945, se encuentra un importante fabricante asiático que, entre otras cosas, es el dueño de las firmas Jaguar y Land Rover desde 2008, año en el que también presentó el Nano, un pequeño microurbano que quiso revolucionar el mundo con su bajo precio de partida: 2.500 dólares. El Nano no llegó a triunfar, y tampoco se comercializó en el mercado europeo. Sin embargo, en España, Tata es una marca que siempre se ha caracterizado por ofrecer modelos muy asequibles, como el Vista que hoy traemos a nuestras páginas.  

Un urbano de diseño peculiar

El Vista es un modelo de cinco puertas que llegó a nuestro mercado en mayo de 2012 para sustituir al Indica y que, con sus 3,85 metros de largo, se sitúa justo a medio camino entre los microurbanos y los urbanos. En un principio, se comenzó a vender con un motor 1.4 gasolina de 75 CV, mientras que el diesel de esta prueba apareció hace tres meses.

Respecto al exterior, este Tata tiene un diseño tradicional en el que tan sólo destaca la estilizada forma de los faros delanteros o la colocación vertical de los pilotos traseros, unidos entre sí por una plancha de plástico negro. Esa sencillez también caracteriza a un interior -ver apartado, página siguiente- que, al menos, tiene detalles como la instrumentación central que le aportan cierto toque de actualidad.

El Vista Diesel cuenta con un motor 1.3 turbodiesel de 95 CV de origen Fiat. Destaca por ofrecer un consumo bastante ajustado -4,9 l/100 km según la marca, aunque lo normal es situarse en torno a los 5,5 l- y unas prestaciones dignas de un vehículo más potente, gracias en parte a que se trata de un modelo relativamente ligero: 1.240 kilos. Es verdad que, en el momento de acelerar, se aprecia cierto retraso en la respuesta del turbo, pero después sorprende por su contundencia entre poco más de 1.600 y casi 4.000 rpm. Su principal pega es que resulta ruidoso, y transmite ciertas vibraciones a través del volante o del cambio. Este último, que es manual de cinco velocidades, también es responsable en parte de las buenas prestaciones de este Vista gracias a sus ajustados desarrollos -a 120 km/h en quinta, el motor funciona ya superando las 3.000 rpm-. Por lo demás, tiene un tacto algo duro y no transmite mucha sensación de precisión pero, una vez en marcha, todas las velocidades entran sin problema y no es habitual equivocarse de relación.

Cumple para circular sin prisas

En cuanto al chasis, la suspensión se caracteriza por tener unos tarados blandos que hacen que la carrocería balancee un poco más de la cuenta, aunque sus reacciones son siempre bastante nobles y predecibles; también resulta cómodo, aunque la insonorización vuelve a ser mejorable porque se filtran demasiados ruidos aerodinámicos. Sólo si se circula muy deprisa se empieza notar cierta imprecisión en las trazadas, algo en lo que también influye el abultado perfil de los neumáticos -175/65-14-. Aún así, aquí encontramos uno de los principales defectos de este Tata: no puede llevar ESP ni en opción.

Respecto a la dirección, es bastante precisa y cumple sin problema, aunque puede resultar un tanto dura para maniobrar en parado y, por contra, un poco más asistida de lo deseable a alta velocidad. Los frenos, que cuentan con ABS de serie y tambores en el eje trasero,  están a la altura de las circunstancias, si bien hay que pisar el pedal un poco más de lo previsto para que empiecen a frenar.

Muy sencillo, pero con algunos detalles que sorprenden

El diseño del salpicadero es sencillo, destacando tan sólo por la presencia de la instrumentación en el centro de la consola central. No hay que apartar demasiado la vista de la vía para consultarla, pero sí se agradecería que el cuentavueltas tuviese un tamaño más generoso y que su escala fuese de uno en uno -pasa del 0 al 2, al 4...-.

Hay pocos mandos y están ubicados de una forma bastante lógica, por lo que es sencillo manipularlos en marcha y no distraen demasiado. El tacto de todos los botones es bastante agradable, destacando sobre todo los que accionan los intermitentes y los limpiaparabrisas.

El Tata sorprende por el empleo de una plancha de plástico blando sobre el salpicadero que resulta bastante agradable al tacto, así como por utilizar un forro de plástico en los huecos portaobjetos que hay junto al cambio. Por otra parte, y pese a que se aprecian algunos defectos de ajuste entre las diferentes partes del salpicadero, no se perciben grillos ni ruidos molestos en marcha.

Los asientos -que, eso sí, cuentan con reglaje lumbar de serie- tienen un mullido un poco blando; con un poco más de dureza, serían aún más cómodos. También deberían tener unas formas un poco más marcadas para asegurar una mayor sujeción del cuerpo en zonas de curvas, algo que se nota especialmente debido a que tampoco existe un reposapiés para el conductor -al final, terminas sujetándote apoyando las rodillas sobre los laterales-.

Las guanteras son de tamaño normal. Por practicidad, lo más destacable del Vista son las dos bolsas que, de serie, van situadas tras los respaldos traseros y la posibilidad de abatir los asientos posteriores en dos partes -60/40-, consiguiendo una superficie de carga completamente plana si se repliega la banqueta trasera.

Con 232 litros y unas formas poco regulares en los lados, el maletero del Vista resulta un poco justo para llevar un par de maletas grandes. Eso sí, cuenta de serie con una rueda de repuesto de tamaño normal.

Finalmente, el espacio de las plazas traseras es algo superior a la media por anchura y espacio para las piernas; sólo en altura es correcto sin más. El acceso no plantea problemas.

  • Longitud: 64 cm
  • Anchura: 135 cm
  • Altura: 89 cm

Delante

Pese a no tener reglaje en profundidad de volante, la postura de conducción es cómoda. Se va sentado un poco alto, pero se puede afrontar un viaje largo sin cansarse mucho.

  • Anchura: 137 cm

El Vista sólo se vende con esta carrocería de cinco puertas

¿Interesa el gasolina?

El Vista también está disponible con un motor 1.4 atmosférico gasolina de 75 CV que destaca por su progresiva y buena respuesta desde bajo régimen. Es cierto que no va tan bien como el Diesel -tarda 16 segundos en alcanzar los 100 km/h en vez de 13,8 segundos, aunque ambos llegan hasta 170 km/h- y que tiene un consumo más elevado -5,9 l/100 km en vez de 4,9-, pero el gasolina es una alternativa más interesante si no se van a realizar muchos kilómetros con él porque resulta 1.588 euros más barato. Esto hace que la compra del 1.3 D se amortice a partir de los 113.000 km.

Conclusión

El Vista cumple en casi todo, por lo que no es una mala compra teniendo en cuenta su precio. Sin embargo, hay dos aspectos importantes que sí pueden ser suficientes como para plantearse otras alternativas: su maletero es algo pequeño y no puede equipar ESP -y la versión básica LS sólo tiene dos airbags-.

¿Dónde puedes comprarlo?

Tata cuenta con una red de 58 concesionarios. Puedes consultar su ubicación en la web www.tatamotors.es o en el 902 300 320.

¿Preparado para lo siguiente?

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