Parecen dos datos sin relación, pero tienen mucho que ver después de probar la versión larga del Altea, un vehículo idóneo para desplazamientos de cuatro personas con mucho equipaje que está disponible a partir de 19.450€. Según el Instituto Nacional de Estadística hay más de dos millones y medio de hogares en España formados por una pareja y dos hijos. Se trata del segundo tipo más habitual dentro del territorio nacional, y parece que Seat lo ha tenido muy en cuenta a la hora de ampliar el Altea. El modelo XL probado por AutoScout24 destaca por su espacioso interior y por los 532 litros de capacidad del maletero. También por los 170 CV de su motor TDI 2.0 que, eso sí, aumenta su precio hasta los 27.950€.   

Para todas las edades

Los dieciocho centímetros de longitud en los que ha sido ampliado el Altea parar su versión XL se dejan notar principalmente en la fila trasera de asientos. Da igual que los hijos de la pareja sean bebés de pocos meses o adolescentes de más de uno ochenta, puesto que será muy fácil sentarlos en sus sillitas y viajarán muy cómodamente gracias al amplio espacio para las piernas. Además, los lugares de fijación de sillitas para niños del sistema ISOFIX están muy bien señalizados, lo que asegura un anclaje óptimo y una buena valoración en los test de seguridad para niños EuroNCAP.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que la amplitud extra del Altea XL es a lo largo y que a lo ancho continúa teniendo las dimensiones de un turismo normal. Por ello, es recomendable que en trayectos largos sean dos los ocupantes de la parte posterior del vehículo. De esta forma, además, es posible disfrutar mucho mejor de otros elementos que aumentan la habitabilidad, como las mesitas situadas en el respaldo de los asientos delanteros y el apoyabrazos desplegable con posavasos y portaobjetos en la parte central.    

Cochecitos, bicicletas, maletas…

El maletero es el otro gran protagonista del Seat Altea XL. Tiene una capacidad de 532 litros que, adelantando catorce centímetros los asientos traseros, se puede ampliar hasta los 635 litros, convirtiéndolo en uno de los automóviles con mayor volumen de carga de su segmento. Así, es posible cargar cochecitos, maletas, bicicletas de niño e incluso objetos aún mayores abatiendo las plazas traseras para llegar a los 1.064 litros de capacidad.

Además, el maletero tiene dos rejillas en los huecos situados encima de las ruedas que permiten transportar pequeños objetos. En uno de ellos se encuentra una de las dos tomas de corriente de 12 voltios, muy útiles para recargar el móvil o cualquier dispositivo eléctrico. La otra está situada en el espacio entre los asientos delanteros, junto al freno de mano y a un espacioso portaobjetos.

En esta parte delantera destaca un atractivo cuadro de mandos formado por tres esferas con el fondo negro y los datos en blanco, que destaca por la situación centrada del cuentarrevoluciones. El volante es el habitual en Seat en los últimos años, con un diseño sencillo pero muy ergonómico para dirigir los mandos de la radio con el dedo gordo de ambas manos. Del resto del salpicadero destaca la consola central, con una amplia pantalla muy práctica en el caso de escoger la opción del navegador. Justo encima se encuentran los mandos del climatizador bizonal y debajo dos generosos posavasos junto a la palanca de cambios.

Potente pero algo ruidoso

Los 170 CV de potencia del motor 2.0 TDI resumen perfectamente las prestaciones de este Altea XL. En un automóvil de estas características parece un propulsor más que suficiente, más aún si tenemos en cuenta el par motor máximo, que es de 350 Nm a 1.800 revoluciones por minuto. Esto le permite llegar a los 100 km/h desde parado en 8,7 segundos con un consumo bastante correcto (6,3 litros cada 100 kilómetros).

El único problema reseñable se encuentra en la sonoridad del motor, que parece excesiva para un motor diesel de última generación. Se nota principalmente en la circulación en ciudad, dónde puede llegar a ser incómoda para sus ocupantes en las constantes paradas ante semáforos y demás obstáculos.

A pesar de ello, el comportamiento del motor es bueno y responde perfectamente a la presión efectuada sobre el pedal del acelerador. Un pedal con un tacto al que cuesta trabajo acostumbrarse al principio por su forma y su reducido recorrido, aunque posteriormente se hace cómodo. También es correcto el funcionamiento de la palanca de cambios, que se encuentra en una posición adecuada y es precisa a la hora de engranar las seis marchas de la caja de cambios que acompaña a los motores diesel 2.0 y a los gasolina TFSI del Seat Altea XL.

La última marcha de esta caja de cambios manual es muy práctica a la hora de circular por autovías y autopistas, puesto que permite reducir el consumo de gasolina gracias a las pocas revoluciones a las que trabaja yendo a la velocidad límite permitida en este tipo de vías. Y es que con la quinta marcha ya es posible circular fácilmente a 120 km/h en estas carreteras, en las que el Altea XL se mueve muy cómodamente gracias a unas suspensiones que funcionan bien y a una dirección precisa.

Acabado Sport-up

El Seat Altea XL con motor 2.0 TDI 170 CV viene de serie con el paquete de equipamiento denominado Sport-up. Se trata del más alto de la gama, y suma llantas de aleación de 17 pulgadas y suspensiones y asientos deportivos a las opciones del acabado Reference, entre las que destacan el control de velocidad, el ordenador de a bordo y el sistema de control de estabilidad. Por lo tanto, el ESP no está disponible en el acabado más económico, en el que si están el ABS y el control de tracción.

El precio de la versión más básica del Altea XL es de 19.450€, una cantidad más de mil euros superior al precio del Ford S-Max (18.295€) y unos seiscientos euros inferior al de la Renault Grand Scénic (21.100€). De esta forma, el modelo de Seat se sitúa como una opción intermedia en un segmento muy competido en los últimos tiempos y que se caracteriza por la búsqueda del máximo aprovechamiento del espacio interior del coche. Algo que no le falta al Seat Altea XL.