El Opel Astra es, junto con el Corsa, el modelo más emblemático de la gama del Blitz, y uno de los más exitosos en la historia del fabricante alemán. Ahora llega al mercado una sexta generación que, por primera vez, cuenta con el cobijo del gigante Stellantis. Esto explica que se base sobre la plataforma EMP2 que comparte con el nuevo Peugeot 308 y que herede de este tanto su tecnología como sus mecánicas. En efecto, hablamos del primer Astra electrificado: además de sus versiones diésel y gasolina (sin microhibridación), dispone de dos opciones híbridas enchufables y el año que viene se añadirá al catálogo la primera variante 100% eléctrica.

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En concreto, Opel ofrece con este nuevo Astra 2022 un 1.5 diésel de 130 CV, dos 1.2 turbo de gasolina con 110 y 130 CV y los dos citados PHEV de 180 y 225 CV. El menos potente es el único que no contempla caja de cambios automática y, con respecto al enchufable, se asocia a una batería de 12,4 kWh que homologa unos 60 km de autonomía eléctrica en uso combinado (74 km en uso urbano.) Además, su potencia máxima de carga de 7,4 kW le permite recuperar el 100% de esa autonomía en modo cero emisiones en menos de dos horas.

Cómo va el nuevo Astra 2022

Con respecto al funcionamiento de cada versión, por lo que pudimos probar en la breve toma de contacto de su presentación, el diésel brilla por sus consumos (se pueden hacer menos de 5 l/100 km sin despeinarnos), aunque se muestra algo perezoso en aceleraciones; el gasolina de 130 CV se siente más vivo y posiblemente sea el más equilibrado; y el PHEV de 180 CV sobresale en prestaciones y confort, pero para algunos el factor económico puede ser un hándicap.

Dinámicamente ya hemos hablado de que comparte esqueleto con el 308. Sin embargo, en Opel inciden en que el chasis ha sido ajustado de forma específica para lograr un conjunto más alemán. En la práctica, lo cierto es que es bastante cómodo en vías rápidas y suficientemente estable en zonas reviradas. El tacto de la dirección es suave y, aun así, el guiado es preciso y directo. Quizá el tacto del freno, sobre todo en el PHEV, es lo que pondríamos en el otro lado de la balanza por pecar de artificial.

Estos son sus detalles más característicos

El diseño del exterior y del interior ya lo conocíamos desde finales del año pasado. En todo caso, cabe destacar algunos elementos como la iluminación Intelli-Lux Pixel Led, que mejora todavía más el funcionamiento de los faros full led que monta de serie; la parrilla Opel Vizor, que junto con el concepto Opel Compass es la seña indiscutible del nuevo lenguaje de diseño de la marca; el Opel Pure Panel interior con dos pantallas de 10 pulgadas que incluyen navegación y conectividad inalámbrica de serie; o los asientos de cuero opcionales con calefacción, ventilación, masaje y certificación AGR (Asociación Alemana de la Espalda), algo de lo que también gozan los asientos de tela de los acabados más básicos.

La calidad percibida es buena, como también lo es el espacio en las cuatro plazas principales y la ergonomía. Eso sí, tanto los paneles plásticos de las puertas como el excesivo uso del negro piano en la consola central es algo que nos cuesta digerir.

Desde casi 25.000 € o 230 €/mes

El maletero cubica 422 litros que pueden ascender hasta los 1.339 si abatimos los respaldos traseros. Los PHEV, no obstante, pierden en torno a 70 litros de capacidad por la batería y el sistema eléctrico.

Como decíamos al principio, el nuevo Astra ya está disponible en los concesionarios de nuestro país a un precio que parte de los casi 25.000 euros para el acceso a la gama.