
Caro. Esto es lo primero que dicen muchos cuando se trata del Mini. En el caso del Audi A1 también ha salido a relucir este supuesto argumento en contra de su adquisición. Pese a todo, ambos se venden como rosquillas.

Son como los bolsos y los zapatos; te los compras (si tu dinero te lo permite) aún sabiendo que vas a poder sacarle realmente todo su partido una o dos veces si cabe, pero son tan bonitos y te hacen sentir tan bien contigo mismo que todo lo demás, es lo de menos…

Subirse al nuevo MINI Cooper por unos días ha sido un extraño viaje al pasado y a la vez un generoso aperitivo del futuro. Un coche no tan incómodo como uno piensa y más que suficiente para el día a día de dos personas.