
Supongamos que llega un momento en la vida en el que necesites la versatilidad y el espacio de un monovolumen. Imaginemos, además, que precisas de un vehículo con un consumo reducido y que no te hace ilusión conducir algo con aspecto de ´furgoneta´.

Miden lo mismo, son diésel, desarrollan una potencia similar... y, en definitiva, pueden ofrecer un 'servicio parecido' a un comprador medio.
 
         
         
         
         
         
         
         
         
         
         
         
         
         
         
         
         
         
         
        