Otros, como Audi, se han mostrado siempre más reticentes y han esperado mucho más tiempo para introducir esta versión en el mercado. ¿Podrá competir en relación calidad-precio el nuevo A3 Sedán con respecto al experimentado Mazda 3? Siempre ha habido auténticos iconos en este segmento. El VW Jetta es probablemente el más importante de ellos, pero detrás de él hay montones de ejemplos de coches que se han vendido a pesar de su aspecto aburrido y soso, como el Astra Sedán o el Renault Fluence, derivado directamente del Megane. Hoy en día, sin embargo, estos diseños no tienen nada que ver. Por ejemplo Mercedes-Benz ofrece con el CLA un cuatro puertas coupé realmente bonito que, si bien está al alcance de pocos bolsillos, ha servido al menos para dar notoriedad y reconocimiento a un segmento del que se puede sacar petróleo.

No pretende ser una berlina

Empecemos por el A3. Este sedán es 15 centímetros más largo que el Sportback, aunque no por ello el maletero ha crecido como si de un A4 se tratase. Más o menos lo mismo ocurre con el Mazda 3 SportSedan, de 4,58 metros de largo, que se presenta con una estética muy dinámica, con más nervios en la carrocería y un morro más afilado que da continuidad al nuevo aire de la gama japonesa.

Así, en el lado estético tenemos un modelo más conservador – el A3 – frente a uno más recargado pero más dinámico – el Mazda 3 -. Cuestión de gustos. Sin embargo, en el aspecto de la conducción hay un claro favorito a nuestro juicio: el Mazda. Sólo en una comparación sobre el papel con respecto al 2 litros y 150 cv de Audi, el 2.2 de los japoneses dispone de la misma potencia pero más par (380 frente a 320 Nm). Esto resulta determinante desde el punto de vista del rendimiento cuando circulamos a plena carga de equipaje y pasajeros. Además, consume menos combustible.

También más rápido

El Mazda no sólo es más eficiente y dispone de más fuerza a bajo régimen, sino que además acelera más rápido cuando se necesita. El japonés firma un cero a cien en tan sólo 8 segundos, mientras que el alemán necesita siete décimas más para lograr el mismo objetivo. Esta diferencia es significativa si tenemos en cuenta que ambos cuentan con el mismo peso (1.4 toneladas), aunque no obstante el A3 Sedán es un poco más rápido en velocidad punta. Allá donde esté permitido, el de Ingolstadt podrá ponerse a 220 km/h, mientras que el Mazda cortará su capacidad de aceleración en 213 km/h.

Un situación parecida existe en el apartado de consumo. En esta comparativa, el Mazda, que cuenta con cambio manual de seis relaciones, es capaz de bajar de los cuatro litros de consumo, un par de décimas más ahorrador que el Audi. Aquí hay que reconocer que el trabajo de los ingenieros ha dado sus frutos y que el motor del Mazda ya cumple con los requerimientos de la normativa Euro VI, cosa que su rival todavía no puede hacer. Además, el sistema start&stop del modelo japonés es más suave.

Más dinámica en el Audi

La apariencia dinámica del Mazda va en sintonía con sus capacidades reales, ya que los conductores que se animen con frecuencia en las curvas no pondrán demasiadas pegas con respecto a la versión hatchback porque no las tiene. Sí que es verdad que los baches en el asfalto se absorben algo peor en el Mazda que en el Audi, y que los asientos podrían mejorarse un poco en cuanto a agarre lateral.

Los ingenieros de Audi han conseguido por su parte una mejor puesta a punto de la suspensión, lo cual hace al A3 un coche más fácil de mantener en la trazada y poder llevarse al límite con algo más de confianza. En este caso, los de Ingolstadt han preferido dar algo más de prioridad al compromiso entre comodidad y estabilidad y han conseguido un tacto algo mas redondo que en su rival. A esto hay que añadir también que la tracción Quattro está disponible en la gama A3, mientras que cualquier interesado en el modelo de Mazda no podrá ni siquiera valorarlo.

Espacio suficiente

A pesar de que es 12 centímetros más corto, los pasajeros del Audi no disponen de menos espacio en la parte trasera. El puesto de conducción del alemán es similar a la de la carrocería de cinco puertas, con una gran pantalla en la consola central y un mando giratorio para controlar todas las funciones. En el Mazda encontramos como novedades un Head-Up display opcional y en el Audi un touchpad para introducir caracteres y números a mano sin apartar la vista de la carretera. En cuanto a la calidad de acabados, Mazda merece un sobresaliente aunque Audi sigue estando un escalón por encima. Los maleteros tienen una capacidad de 419 litros en el caso del japonés y de  425 litros en el caso del alemán.     

Buen equipamiento de serie en el Mazda. Más opciones en el Audi.

El precio de salida del nuevo Mazda 3 SportSedan es 18.400 euros, aunque el motor diesel protagonista de esta comparativa no se puede conseguir por menos de 21.700 euros. En el caso de Audi, partir del motor diesel de 150 cv supone desembolsar nada menos que 28.190 euros, es decir, más de 6.000 euros de diferencia.

El japonés incluye una buena dotación de serie, con pantalla de 7 pulgadas, seis altavoces, llantas de 16, asistente de arranque en pendiente, bluetooth, control de crucero, etc. Esto se puede rematar con un pack Confort que añade faros bixenón con luces diurnas por LED, sensor de luz y lluvia, sensor de aparcamiento trasero y lunas tintadas por 1.500 euros.

En Audi, sin embargo, es todo un suma y sigue. Al precio de salida ya de por sí alto habrá que añadir 320 euros por el control de crucero, 640 por el climatizador, 355 por el bluetooth, y así una lista casi interminable de extras. El pack de navegación MMI Touch cuesta más de 3.000 euros  y puede combinarse con un sistema de sonido firmado por Bang & Olufsen de alta calidad. El catálogo de personalización es infinitamente más amplio que en el caso de su rival.

Resumen

Tanto el Audi A3 como el Mazda 3 han dado un vuelco a la percepción de los sedanes derivados de compactos, una categoría bastante denostada hasta la fecha. Su aspecto joven y dinámico ha capturado a buena parte del público joven y ofrecen unas cualidades dinámicas exactamente iguales que las de sus respectivos hatchback.

Los que elijan el Mazda 3 se llevarán un coche con un motor excelente, silencioso, potente y económico. La limitación es que no puede equiparse con tracción total como su rival y que su suspensión filtra un poco peor los baches del asfalto. En el caso de Audi, sus propietarios podrán presumir de la mejor calidad, la mejor relación entre comodidad y dinámica así como los equipamientos más modernos (previo pago, eso sí). Nosotros creemos que, en general, la diferencia de precio entre ambos coches es mucho más abultada de lo que son sus cualidades.  Con cualquiera de los dos la elección es acertada.