
Aunque tenga menor espacio para el maletero, menor altura para las plazas traseras y cueste 3.000 € más que el BMW X3 del que deriva, el BMW X4 2.0d objeto de nuestra prueba satisfará con creces tus expectativas en cuanto a coche viajero, deportivo y con alta autonomía.
La firma bávara estiliza y mejora su todocamino medio con cambios estéticos ligeros al tiempo que suma la etiqueta ECO en todos sus motores.

La segunda generación del BMW X4 no solo ofrece un diseño más imponente y robusto que antes, sino que se incrementa ligeramente sus aptitudes dinámicas. Nosotros hemos probado la versión diésel más equilibrada, el xDrive 25d de 231 CV.