Saltar al contenido principal
En estos momentos, los servicios que ofrece AutoScout24 están limitados por trabajos de mantenimiento. Esto afecta a algunas funciones, como el contacto con los vendedores, el inicio de sesión o la gestión de los vehículos para la venta.

Prueba: BMW C 650 GT – Sólo para exigentes

¿Qué es, en realidad, un maxiscooter? La forma más simple de definirlo sería, como su nombre bien indica, un scooter en grande.

Ahora bien, no sabemos hasta qué punto basta con lo de maxi para definir el GT de BMW, pues nunca antes un scooter había sido tan espacioso y confortable ni había venido tan sumamente equipado. Quizá sea el momento de ir pensando, pues, otro calificativo para definir el nuevo BMW C 650 GT.   Las necesidades de movilidad de la gente evolucionan y hete aquí que los maxiscooters, sean del tipo que sean, se están erigiendo como uno de los vehículos de dos ruedas que mejor se adaptan a las nuevas circunstancias. Para muchos ya no basta con tener un scooter apto para la ciudad, quieren algo más, y eso es, precisamente, lo que encuentran en estos scooters tan grandes y espaciosos. Aunque los hay de muchas clases, si restringimos un poco y nos centramos en los más lujosos, potentes, confortables y admirados, las opciones se van reduciendo. De hecho, hasta ahora el Suzuki Burgman 650 era el máximo representante de esta especie más Premium, aunque ya no está solo.

Así pues, BMW entra de lleno en esta elitista categoría con el C 650 GT, un maxiscooter que viene con todo lo necesario para seducir no sólo a clientes de Suzuki, sino también a los propios de la marca que pueden ver con buenos ojos una BMW más apta para el uso diario. En cualquier caso clientes que, en un principio, se deberían mover entre los cuarenta y cincuenta años y que prioricen el lujo y la comodidad, pero siempre con un ojo puesto en las altas prestaciones. Su precio nos confirma cuál es su juego: 11.250 euros, extras aparte, siendo tres los colores disponibles, todos ellos metalizados: rojo borgoña, negro zafiro y bronce platino.    

La familia siempre influye

El BMW C 650 GT da la impresión de tener un vínculo sanguíneo muy fuerte con una de las motos más turísticas de la marca, la R 1200 RT. Sus plásticos tan abombados y envolventes, así como la gran cantidad de botones en los puños, dejan entrever un nivel de confort y de equipamiento bastante superior a la media. En cualquier caso, soluciones que hasta la fecha eran propiedad exclusiva de las motos más turísticas del mercado. Destacan, sobre todo, algunas muy bienvenidas como la pantalla regulable en altura electrónicamente, así como la posibilidad de instalar un sistema de calefacción en puños y asientos, luces diurnas de LED, y hasta un control de presión de los neumáticos. Detalles que aumentan exponencialmente el confort de marcha y que potencian, más si cabe, su espíritu GT.

Pero hay mucho más. En primer lugar, tiene todo lo que se le puede pedir a un maxiscooter GT de alto standing. Por ejemplo, abres el asiento y dispones de un amplio habitáculo de carga con luz de cortesía y gato hidráulico. El único problema, más que de capacidad, son sus formas, pues éstas no encajan del todo bien con según qué cascos y no siempre será fácil apurar su gran capacidad de almacenaje. No es que ésta sea pequeña, pero no queda del todo claro cómo colocar los cascos para poder dejar un par de ellos. Un punto que creemos podría mejorarse. Además, al cerrarlo, el asiento vuelve a su sitio casi por cuenta propia, con lo que habrá que vigilar de no pillarse la punta de los dedos. Entre los pies tampoco disponemos de mucho espacio, ni de gancho, pero sí que es suficiente para dejar alguna bolsa cuando convenga.

No obstante, estamos ante uno de los scooter más sofisticados que existen, y eso se nota en muchas otras cosas. Ni que decir tiene que es un auténtico lujo no tener que accionar el freno de mano cada vez que lo estacionamos. Basta, simplemente, con poner uno de los dos caballetes para que un sistema automático situado en el freno trasero bloquee la rueda y, por tanto, también el scooter. Otro punto a su favor es que la guantera que hay a mano izquierda se cierra automáticamente cuando bloqueamos la dirección, con lo que nos libera de tener que usar la llave. Soluciones que, en conjunto, marcan la diferencia, como el sistema de luces “Way-home” cuya función no es otra que la de mantener las luces encendidas un momentito para que, en caso de oscuridad, podamos vernos mejor.

Una base a la altura

Bajo este puñado de detalles distintivos que hacen de él un maxiscooter único, encontramos también un chasis y unos componentes de alto rendimiento. No se ha escatimado en nada y sorprenden las soluciones adoptadas, siendo algunas de ellas, hasta ahora, exclusivas para las motocicletas. De entrada, sin ir más lejos, la estructura híbrida del bastidor: junto a la adopción de tubos de acero de gran rigidez torsional, se ha unido una pieza de fundición de aluminio que actúa como basculante monobrazo. Es decir, al haberse unido este soporte al bastidor y no al cárter del motor, se consiguen unos niveles de estabilidad superiores. En el mismo costado izquierdo también se ha acoplado un amortiguador lateral con unos reglajes que, en este caso, priorizan el confort de marcha.

El resto de componentes también aportan la calidad necesaria para una conducción dinámica y segura. En el tren delantero vemos unas horquillas invertidas de 40 mm de diámetro que, al igual que el amortiguador trasero, tienen un recorrido de 115 mm. Con todo, también gracias a las ruedas de gran tamaño (120/70-15 delante y 160/60-15 detrás) y a los discos de freno que también lo son (270 mm en los tres casos), el C 650 GT es un scooter que te aporta una gran estabilidad y confianza. Además de ser, naturalmente, muy confortable, pues a sus mandos no solamente disponemos de mucho espacio (las piernas, por ejemplo, se pueden estirar por completo), sino que el manillar nos queda cerca, el asiento nos sujeta bien la zona lumbar, y la espalda queda en una posición muy natural.

Una buena manera, en todo caso, de solventar los desplazamientos diarios con la misma facilidad que las distancias más largas. No por casualidad su depósito de 16 litros nos permite circular una media de hasta trescientos kilómetros. Sea como sea, una vez comprobado su alto nivel de comodidad, seguridad y control, apetece enfilar la carretera e irse lejos con él. En este sentido, el único pero que le hemos encontrado es la protección para las piernas, que quedan algo expuestas a los azotes del viento.

Por otro lado, al ser un maxiscooter tan majestuoso, claro está que lo suyo no es moverse con soltura por entre los coches, pero sí que es de agradecer que al menos la altura del asiento sea bastante contenida para podernos apoyar bien en el suelo. Por supuesto que en un maxiscooter como este BMW la presencia del sistema ABS es, más que una ayuda, una necesidad. Además, resulta ser muy suave cuando entra en funcionamiento y es el complemento perfecto para una frenada ya de por sí muy contundente.  

¿Cuánta potencia necesitas?

El motor de dos cilindros en paralelo de 647 cm3 es uno de sus argumentos más convincentes. Nacido de una nueva colaboración con Kymco, este bicilíndrico esconde mucho carácter y unas prestaciones del más alto nivel. Su caballería se sitúa en unos contundentes 60 caballos y su fuerza llega a los 66 Nm de par. De entrada, no hay duda que son cifras impresionantes para un scooter, siendo el Gilera GP 800 el único capaz de superarlas. Además, al menos sobre el papel, éstas permiten alcanzar los 175 km/h de velocidad punta y acelerar de 0 a 100 en 7,5 segundos, lo que resulta muy meritorio teniendo en cuenta que es un scooter de los más grandes que existen, con un peso que ya se va a los 261 kilos.

Datos técnicos
Marca y modelo BMW C 650 GT
Año 2012
Motor
Cilindrada 647
Arquitectura bicilíndrico refrigerado por agua DOHC
Potencia (cv) 60 cv a 7.500 rpm
Par motor 66 Nm a 6.000 rpm
Alimentación inyección electrónica de combustible Keihin
Cambio automático por embrague centrífugo
Neumáticos de serie 120/70 15" (d) y 160/60 15" (t)
Chasis de tubos de acero con basculante en sección de aluminio
Suspensión delantera horquillas invertidas de 40 mm de diámetro
Suspensión trasera basculante monobrazo con amortiguador lateral
Altura del asiento (mm) 780
Distancia entre ejes (m) 1,59
Frenos 270 mm (d) y de 270 mm (t)
Capacidad depósito 16 litros
Peso (kg) 261 Kg en orden de marcha
Velocidad máxima > 170 Km/h
Precio (sin extras)
Euros 11.250
Más datosMenos datos

No obstante, tampoco hace falta exprimirlo al máximo de sus posibilidades para darse cuenta de lo que es capaz. Con sólo circular unos pocos metros ya te transmite mucho poder y una gran sensibilidad a las pequeñas insinuaciones del gas, con un tacto que recuerda al de los grandes bicilíndricos en V. Esto es posible porque se ha calado el cigüeñal a 270º, lo que hace de éste un motor vivo cuyas explosiones se hacen sentir, aunque siempre con suavidad. No tiene esa finura del motor un T-Max, pero aquí tanto la cilindrada como la caballería son bastante superiores y eso por algún lado tiene que notarse. De hecho, únicamente flaquea un poco en los primeros metros si queremos salir rápido, pero cuando se pone a trabajar ya no hay quien lo pare.

Es un motor que corre mucho más de lo que parece y que te obliga a controlar el velocímetro para no circular más rápido de lo deseado. En este sentido, la protección aerodinámica no ayuda mucho, pues el aislamiento del viento hace que la sensación de velocidad no sea tan elevada como debería serlo. Pero aun siendo un motor de gran cilindrada, trabaja muy a gusto en ambientes urbanos. Simplemente con pequeñas insinuaciones en el puño será suficiente para ir de un lado a otro. El resto mejor ponerlo a prueba en carretera o autopista, donde se agradecen sus elevadas prestaciones a la hora de adelantar sin peligro y enlazar una curva tras otra, y donde más espacio hay para poderlas disfrutar. Pese a todo, es un motor bastante compacto, inclinado 70 grados hacia delante para rebajar el centro de gravedad y con las camisas de los cilindros integradas en la parte superior del carter, logrando un conjunto de medidas relativamente contenidas para un motor de su cilindrada.

Conclusión

El BMW C 650 GT está pensado para un cliente maduro aunque también, en cierto modo, muy experto. Y es que además de tener unas medidas imponentes, su peso y sus prestaciones recomiendan de cierto tacto en algunas ocasiones. Por ciudad hay que contenerse mucho para verlas venir con suficiente antelación, y en carretera bien podemos llegar un poco apurados a la entrada de una curva si previamente nos hemos regalado con el gas. Corre mucho y pesa bastante, y eso conviene tenerlo siempre en cuenta. Por eso mismo viene bien haber tenido antes algún maxiscooter de características similares. En todo caso, mucho confort y mucho lujo en los detalles y en el equipamiento, todo ello acompañado de un motor con 60 caballos que da mucho de sí cuando abrimos gas. Vamos, que te gustará conducirlo…    

¿Preparado para lo siguiente?

Compartir el artículo

WhatsAppEmailFacebookCopiar link

Todos los artículos

prueba-bmw-i7-01

VÍDEO| Prueba del BMW i7 xDrive60: más allá del lujo

Pruebas · BMW
prueba-bmw-x1-xdrive25e 00

Primera prueba del BMW X1 xDrive25e: enchufado al cambio

Pruebas · BMW
foto X1

VÍDEO| Prueba del BMW X1 sDrive18d: larga vida al diésel

Pruebas · BMW
Mostrar más