
La nueva generación de la Serie 1 ha perdido una de sus principales señas de indentidad al abandonar la tracción trasera para que ahora sean las delanteras las que tiren del coche. Aunque a muchos puristas les parezca una traición, como veremos, el cambio tiene más ventajas que inconvenientes.
Acabamos de conocer, y conducir, la tercera generación del BMW Serie 1. El compacto bávaro cambia todo: su diseño, su tecnología, su calidad de acabados y hasta el tipo de tracción para no variar un ápice una de sus grandes virtudes, la dinámica de conducción. Ya está a la venta desde 28.800 €.