Ya no nos extraña ver cómo los fabricantes de coches deciden ‘abrir fronteras’ para que algunos de sus modelos viajen de Estados Unidos al Viejo Continente o viceversa. Este es el caso del Toyota Highlander, el SUV de grandes dimensiones que la Toyota lleva comercializando en territorio yankee más de dos décadas y que se sitúa justo entre medias de los Land Cruiser y RAV4. De hecho y para que entiendas de qué modelo se trata, vendría a ser un RAV4 de siete plazas o para que te sea más clara la idea, lo que un Nissan X-Trail respecto a un Qashqai.
Sostenido sobre la nueva plataforma TNGA del Grupo nipón, hablamos en concreto de una carrocería 35 cm más larga que la de un RAV4, llegando así a los 4,95 metros, por lo que entraría directamente a batallar con rivales de renombre como el KIA Sorento, el Hyundai Santa Fe, el SEAT Tarraco o incluso con el también ‘emigrante’ Ford Explorer.
Para siete y con mucho maletero
Dejando a un lado su diseño exterior, que guarda muchas semejanzas con la nueva generación del RAV4, lo que realmente nos llama la atención es su interior. El puesto de conducción guarda esa similitud con su hermano menor aunque ofrece elementos exclusivos como la pantalla central gigantesca de 12,3 pulgadas con función táctil y amplias opciones de conectividad. Igualmente, incorpora Head-up display y el avanzado retrovisor interior digital estrenado en el RAV4.
Ahora bien, el punto diferenciador de sete Highlander es sin duda el espacio. Más allá de la comentada tercera fila de asientos de la que dispondrá, la segunda cuenta con un desplazamiento longitudinal de 18 cm para brindar más espacio a dichos ocupantes traseros o, en su defecto, para aumentar el volumen del maletero.
Zona que, todo dicho sea de paso, cubica 658 litros en su configuración normal viniendo a ser casi 80 litros más que el RAV4. Toyota no anuncia el dato con los asientos traseros colocados en su posición más adelantada, ni tampoco el volumen que ofrecerá con la tercera fila desplegada, pero sí sabemos que al abatir todos los asientos quedarán unos impresionantes 1.909 litros a los que se suma un suelo completamente plano.
Híbrido, cómo no
Que este Highlander pueda comercializarse por primera vez en nuestro mercado se debe, entre otras cosas a su mecánica híbrida. Cierto es que en Estados Unidos se vende además con un 3.5 V6 VVT-i de gasolina que genera 310 CV, pero dadas las restricciones en materia de emisiones que se han impuesto en toda la Unión Europea era de esperar que si hubiese mantenido dicho propulsor, jamás lo veríamos rodar por nuestras carreteras.
Todo lo contario que el 2.5 Hybrid que hereda del que emplea, obviamente, el RAV4 y que genera 244 CV dado que estamos hablando de un vehículo con tracción a las cuatro ruedas (en el RAV4 se ofrecen versiones 4x2). Una de sus principales ventajas, además de portar la etiqueta ECO de la DGT en nuestro país, es su reducido consumo teniendo en cuenta sus dimensiones y potencia pues el Highlander homologa únicamente 6,6 l/100 km y emite 142 g/km de CO2.
La batería que incorpora es de iones de litio y oculta bajo el piso no afectará al volumen del maletero antes mencionado. Sin cifras exactas de autonomía eléctrica, entendemos que su uso irá más enfocado a rebajar el consumo medio real dada la incidencia del motor eléctrico en determinadas fases de la conducción. De hecho incluirá varios modos de conducción entre los que se encuentra uno puramente eléctrico y otro denominado Trail más enfocado a la conducción off road.
En materia de seguridad, ni que decir tiene que incluirá de serie el Toyota Safety Sense, un paquete de sistemas de seguridad y asistencia a la conducción compuesto en este Highlander por el el Sistema de Seguridad Precolisión con dirección asistida activa para evitar colisiones y función de detección de peatones de día y de noche y de ciclistas de día, Control de Crucero Adaptativo, a cualquier velocidad, Sistema de Mantenimiento de Trayectoria, Avisador de Cambio Involuntario de Carril con asistencia a la dirección, Control Inteligente de Luces de Carretera y Reconocimiento de Señales de Tráfico.
De momento estamos a la espera de conocer los precios, pero seguramente estemos hablando de una tarifa que, de inicio, se aproxime a los 40.000 € ya que el RAV4 parte en nuestro mercado de poco más 33.600 €.
