Toyota ha sido criticada en los últimos tiempos por su timidez a la hora de adoptar el coche eléctrico. El Toyota bZ4X es el único modelo cien por cien eléctrico de la japonesa y su autonomía no llega a los 500 km. Pero esto es algo temporal si hacemos caso a las nuevas informaciones que ha publicado la propia Toyota.
Tras anunciar una nueva fábrica de vehículos eléctricos que empezará a producir nuevos modelos en 2026, Toyota ha revelado nuevos detalles sobre las nuevas baterías que alimentarán su próxima generación de vehículos eléctricos. El fabricante japonés utilizará cuatro tipos de baterías de nueva generación, tres con nuevas tecnologías de electrolito líquido y una con tecnología de estado sólido.
Grandes autonomías y rapidez en la recarga, la promesa de Toyota
Respecto a las baterías de electrolitos líquidos, que son la principal tecnología actual de baterías para eléctricos, la marca nipona ha señalado que está trabajando en mejoras integrales, como una mayor densidad energética, competitividad de costes y velocidades de carga.
Los tres tipos principales de baterías que se están desarrollando se denominan Performance (rendimiento), Popularization (popularización) y High-Performance (alto rendimiento). La primera (Performance) llegará en 2026 con 800 km de autonomía, que podrían llegar hasta los 1.062 km gracias a la mejora de la aerodinámica y la reducción del peso del vehículo.
También se espera que la batería Performance ofrezca una reducción de costes del 20 por ciento y un tiempo de carga rápida de 20 minutos o menos desde el 10 al 80 por ciento.
La batería Popularization tendrá química de fosfato de hierro y litio (LFP) y será una opción más barata, aunque de alta calidad, prometiendo incrementar la autonomía del bZ4X hasta los 600 km.
Finalmente, la batería de electrolito líquido denominada High-Performance utiliza una química de iones de litio en combinación con un cátodo de alto contenido en níquel para lograr una capacidad de autonomía de más de 1.000 km, cuando se combina con una aerodinámica mejorada y un peso reducido del vehículo.
En cuanto a las baterías de estado sólido, Toyota afirma haber logrado un gran avance en la durabilidad de esta tecnología. Como resultado, estas baterías son adecuadas para la carga y descarga rápidas y para suministrar energía en un formato más pequeño. La contrapartida ha sido una menor duración de la batería, pero Toyota afirma haber superado este reto y los últimos avances han acelerado los plazos de producción.