La movilidad ha cambiado, es un hecho contrastado que vemos casi a diario. Pero si retrocedemos a principios de este siglo XXI, concretamente al año 2000, hablar de los SUV era hacerlo de algo desconocido aún para el gran público mientras que los amantes de las dos ruedas que tenían una scooter tenían limitaciones en la movilidad por carretera. Pero todo eso cambió gracias a Suzuki.
Y es que el carácter pionero de la firma nipona animó a sus diseñadores e ingenieros a explorar nuevas formas de mejorar la vida de sus clientes creando, en muchas ocasiones, nuevos segmentos que a la postre serían de gran éxito gracias a su incuestionable funcionalidad, las capacidades que ofrece y su atractivo. Dos de esos modelos fueron los SX4 en coches y el Burgman 400, en motos. Con una gran aceptación desde su lanzamiento, estos dos modelos han trascendido en el tiempo y siguen dando satisfacciones a nuevas generaciones de conductores gracias a su naturaleza innovadora y una constante evolución y mejora tecnológica.
Suzuki S-Cross: nace en Europa el primer crossover compacto
Suzuki volvió a dar en la tecla hace casi más de 15 años, con el nacimiento de la primera generación del S-Cross, denominada SX4. Concebido para el mercado europeo y fabricado en Europa (concretamente en planta húngara de Magyar), este modelo trajo al Viejo Continente el concepto crossover adaptado a las necesidades de este mercado y creó la nueva categoría de los crossover compactos.
A través de sus generaciones y actualizaciones, el S-Cross ha ido perfeccionando la fórmula ganadora del crossover pionero. Este modelo ofrece una perfecta combinación de aspectos en teoría contrapuestos, combinando eficiencia y placer de conducción, diseño atractivo y amplitud interior, y un comportamiento eficaz en todos los terrenos, ya sea circulando por la ciudad, en viajes en carretera o saliendo fuera de ella. Porque el S-Cross es capaz de llevarte a la aventura como cualquier todoterreno, gracias a su altura libre al suelo y al sistema de tracción total All Grip, pero con las comodidades que brinda un crossover.
Suzuki Burgman 400: 25 años del primer maxiscooter
Suzuki lanzó en 1998 el Burgman 400, primer maxiscooter de la historia. Este modelo creó algo “imposible” hasta la fecha: combinar las ventajas de un scooter en la ciudad y el uso diario, con la capacidad de desplazarse en carretera a velocidades más elevadas sin esfuerzo. Incluso se adentró en el terreno de las motos ruteras por su gran capacidad de carga, buena protección aerodinámica y detalles como el respaldo para el pasajero.
El primer Burgman 400 contaba con una mecánica monocilíndrica SOHC de 4 válvulas y 4 tiempos, con muy bajas vibraciones gracias a la acción de un eje de equilibrado. Con 32 CV de potencia, era una máquina de acelerar en los semáforos y era capaz de mantener cruceros elevados en autopista. El diseño y el chasis del Burgman 400 también rompieron con lo establecido, al igual que las suspensiones, frenos y llantas de 13 pulgadas, con anchos neumáticos.
El éxito del concepto Burgman ha hecho que desde hace 25 años la saga no haya dejado de mejorar en sus distintas generaciones (de 2002, 2016, 2014, 2017 y la última evolución en el modelo 2022 Euro5), e incluso buscara seducir a otros públicos, con una oferta de cilindradas ampliada desde las categorías urbanas de 125 y 200 cm3, hasta la poderosa e icónica versión de 650 cm3.
