En 2016 Skoda presentó el Kodiaq, su primer SUV y su primer siete plazas. Un modelo que cuajó a la perfección entre el público y que se ha mantenido vigente hasta ahora, momento en el que ya le tocaba renovarse. De esta forma, el gran oso de la firma checa presenta el típico restyling de mitad de vida comercial para mantener la forma durante al menos cuatro años más.
Una de los secretos de su éxito ha sido el perfecto binomio entre diseño y modularidad. En esta actualización el Kodiaq mantiene su __interior apto para siete ocupantes que ahora endulza con un diseño mucho más atractivo y vistoso__… tanto por fuera como por dentro. Su línea exterior está definida por su frontal revisado, con paragolpes, capó y calandra de nuevo cuño. También estrena luz diurna LED así como emplea esta tecnología para os faros principales o en los pilotos traseros. El conjunto se completa con llantas de 17 a 20 pulgadas y con nuevos colores.
Ahora bien, uno de los secretos del éxito del modelo, el mismo que le ha llevado a matricular 600.000 unidades en todo el mundo, ha sido su amplia elección de versiones. En este caso, el Kodiaq mantiene tanto los niveles de acabado estándar como son el Active, Ambition y Style a los que se suman los exclusivos Sportline (de corte más deportivo), Laurin&Klement (el más lujoso) Scout (más aventurero) y el RS, el cúlmen con una puesta a punto llevada a cabo en Nürburgring.
Más calidad interior
En el habitáculo los cambios son menos representativos y se ciñen a mejorar, según la marca, la calidad percibida. También se ha mejorado el sistema de iluminación (con 10 colores) y los asientos cuentan con más funciones. No obstante, el centro de las miradas es el nuevo volante de dos radios heredado del Octavia que, eso sí, no podrá escogerse en los acabados más deportivos.
Tecnológicamente se ha mejorado la interfaz del sistema multimedia y se ha incluido el asistente vocal Laura que responde de manera natural a las órdenes que le demos. El monitor central parte de las 8 pulgadas y llega hasta las 9,2” del Columbus. Se incluyen ahora puertos USB-C y se mantiene la sincronización móvil mediante Apple CarPlay y Android Auto. Por su parte, el cuadro de instrumentos puede ser digital con pantalla de 10,25 pulgadas.
El Kodiaq RS, ahora gasolina
Bajo el capó lo más destacado es, por un lado, la implantación de la tecnología EVO en sus motores que ayuda a reducir las emisiones y el consumo; y por otro, el cambio de combustible experimentado en el Kodiaq RS. Empezando por este último, el cambio es evidente pues se suprime el diésel 2.0 TDI biturbo de 240 CV por el gasolina 2.0 TSI de 245 CV que ya monta el Octavia RS. Se combina en exclusiva con la transmisión automática de siete relaciones y con la tracción total. Montar este bloque le permitirá, además, mejorar ligeramente su dinámica pues tiene un peso 60 kilos inferior.
El resto, lo conocido hasta el momento formado por los gasolina TSI de 150 y 190 CV (1,5 en el primero y 2,0 en el segundo) y los diésel de 150 y 200 CV. La transmisión será siempre la automática de siete relaciones menos en el gasolina de acceso, mientras que la tracción también será siempre a las cuatro ruedas a excepción de los motores de 150 CV, que podrán escogerse igualmente con tracción delantera. De momento no contamos con precios de gama pero la lógica nos dice que subirán ligeramente dado la mayor dotación tecnológica que ofrece.
