Lancia es una de las marcas peor tratadas por la historia reciente. En su haber hay muchos de los mejores y más bellos automóviles de todos los tiempos, pero desde los años ochenta entró en declive y hoy sobrevive como una marca local vendiendo un único modelo sólo en el mercado italiano, el Lancia Ypsilon, que lleva más de una década sin evolucionar.
Esto parece que va a cambiar gracias a la fusión entre FCA y PSA para dar lugar a Stellantis, que se ha convertido así en uno de los grupos automovilísticos más fuertes del mundo y que quiere dar una oportunidad a sus marcas. Ninguna tiene el futuro garantizado, pero tampoco su muerte y lo que pretenden es dar a todas las mismas oportunidades y que cada una demuestre de lo que es capaz.
Lancia, que estaba desahuciada bajo el paraguas de Fiat, ahora tiene una nueva oportunidad con Stellantis y contará con una nueva generación del Lancia Ypsilon y también con un segundo modelo que podría resucitar el mítico nombre de Lancia Delta.
Lancia, Alfa Romeo y DS: lucha en entre los premium
Carlos Tavares, CEO de Stellantis, comentó hace ya algunos meses que el grupo automovilístico daría un plazo de 10 años a las tres marcas de lujo que posee para que demostrasen su valía. En esta década que queda por delante, Alfa Romeo, DS y Lancia lucharán más o menos con las mismas armas para ver cuál o cuáles tendrán un verdadero futuro.
El nuevo Lancia Ypsilon ya está en fase de desarrollo sobre la plataforma CMP del grupo Stellantis empleada en modelos como el Peugeot 208, Citroën C4, Opel Corsa o DS3 Crossback, así como en sus versiones 100% eléctricas.
Además de la generación completamente nueva del Ypsilon, el renacimiento de Lancia se cimentará en otros dos modelos: un SUV compacto y un compacto y los tres dispondrán de versiones 100% eléctricas.