Todo coche que esté relacionado con Paul Walker, el fallecido actor de la saga de películas de “Fast & Furious”, adquiere un valor más elevado en las distintas subastas en las que se han puesto a la venta.

En este caso, se trata de un raro Porsche 911 Carrera 2.7 RS de 1973, que fue propiedad del actor estadounidense, será subastado en Estados Unidos a finales del mes de agosto y se espera que alcance un precio récord.

Walker, que falleció en 2013, era un gran aficionado a los coches con una extensa y atractiva  colección de vehículos. Entre las posesiones de Walker destacaban varios BMW M3, un Nissan R32 Skyline GT-R, un Chevrolet Nova station wagon de 1963 y un montón de ejemplares de  Porsche, entre ellos un 930 Turbo, un Carrera GT y el 911 del que aquí te hablamos.

Este Porsche 911 Carrera 2.7 RS podría venderse por un millón

Este Porsche 911 Carrera 2.7 RS de 1973 llama la atención por el color de su carrocería, denominado Light Yellow y por ser una de las 1.580 unidades construidas.

El 911 RS fue una idea del entonces jefe de Porsche, Ernst Fuhrmann, y se creó como un modelo de calle necesario para la homologación de su variante de carreras. Presentaba varias primicias para Porsche, como los alerones delantero y trasero, este último conocido como "cola de pato".

La primera tirada de 500 unidades se agotó casi inmediatamente, por lo que Porsche amplió la producción y en julio de 1973 había triplicado el número inicial, hasta que finalmente se retiró al alcanzar el número 1580.

El ejemplar que condujo Walker, que tiene 93.774 km en el cuentakilómetros,  se fabricó en marzo de 1973 y es una de las 1.308 unidades con especificaciones Touring, cuyo objetivo era ofrecer una experiencia más confortable que la variante Lightweight, más centrada en las prestaciones.

Contaba con un motor de seis cilindros planos de 2,7 litros alimentado por la inyección mecánica de combustible de Bosch, que produce 210 CV y 255 Nm, el 911 RS en versión Touring era capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 6,3 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 240 km/h.

Se espera que el coche se venda por una cantidad superior al millón de euros, el precio máximo que se paga por este tipo de vehículos.