Justo antes del verano Opel anunció el lanzamiento del Opel Vivaro-e, el primero de sus vehículos comerciales ligeros electrificados. Pues bien, la marca de Rüsselsheim ha anunciado ahora que al Vivaro-e le seguirá el año que viene la versión también eléctrica de su hermano mayor, el Opel Movano-e.
Asimismo, la firma alemana está preparando los futuros Combo y Combo Life de cero y bajas emisiones, los Mokka y Zafira 100% eléctricos y la también variante electrificada del nuevo Astra. Con esta gama y con los actuales Corsa-e y Grandland X Plug-In Hybrid de 225 y 300 CV, la compañía del Grupo PSA se garantiza una gama ecológica más que polivalente. Esto, obviamente, repercutirá de manera notable en una reducción de la media de las emisiones de CO2. De hecho, el año pasado Opel registró ya una cifra en torno a 20 gramos menor y en los seis primeros meses de 2020, en su país de origen, los valores del fabricante han disminuido un 13,5% en comparación con los datos del pasado año.
El Grupo PSA quiere liderar en la fabricación de baterías
En cualquier caso, el lanzamiento del Movano-e ha servido a PSA y a Total S.A., por medio de su filial Saft, para crear una nueva joint venture llamada Automotive Cells Company. Esta agrupación pretende convertirse a partir de 2023 en importante actor a nivel mundial en lo que se refiere a desarrollo y fabricación de baterías para la industria de la automoción.
"La electrificación es particularmente relevante en el segmento de los vehículos comerciales ligeros. Ya sea como vehículo de reparto para la última milla o para su uso en la construcción, con los Combo, Vivaro y Movano ofrecemos a nuestros clientes la opción de conducir sin emisiones en el centro de las ciudades en numerosas versiones personalizables", comenta el CEO de Opel, Michael Lohscheller.
