El Opel Manta GSe Elektromod ha sido uno de los prototipos mejor recibidos por la crítica en los últimos años y, aunque Opel todavía no está por la labor de llevarlo a producción, sí ha visto gracias a él la posibilidad de sacar tajada de las siglas GSe como guiño a los anteriores GSi para crear versiones deportivas actuales en las que destaquen, eso sí, la eficiencia y la sostenibilidad. Pues bien, al reciente Astra GSe ahora le sigue el nuevo Opel Grandland GSe, que hereda la mecánica del Grandland Hybrid4 con una puesta a punto específica en dirección y suspensión.

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Hablamos, por tanto, de que monta un 1.6 turbo de gasolina con 200 CV que se conecta con otros dos motores eléctricos adicionales (uno en cada eje) para rendir una potencia conjunta de 300 CV. Por supuesto, cuenta con tracción total y cambio automático de ocho relaciones y convertidor de par. A la ecuación se une también una batería enchufable de 13,2 kWh de capacidad con la que el usuario puede recorrer en modo eléctrico unos 60 km.

Detalles específicos para el Grandland GSe 2022

Con todo, el Grandland GSe alcanza los 100 km/h desde parado en 6,1 segundos y los 235 km/h de punta (135 km/h en eléctrico.)

El eje delantero McPherson equipa en este caso unos amortiguadores y muelles Koni FSD que permiten diferentes características de amortiguación enfocadas al dinamismo y al confort.

La carrocería se distingue de la de sus hermanos de gama, sobre todo, por la insignia GSe que encontramos en el portón trasero y por las nuevas llantas de 19 pulgadas inspiradas en el mismísimo Manta Elektromod. Además, el cliente puede pintar el capó en negro si prefiere una imagen todavía más dinámica.