Los fanáticos de la M de BMW respiran aliviados. El pequeño y brutal M2, el histórico M3 y su derivado, el M4, el pantagruélico M5 y el acorazado XM, seguirán fieles a su filosofía de máximo rendimiento. Según ha explicado el CEO de la marca, Frank van Meel a la revista británica Autocar, BMW tiene el compromiso de mantener el rendimiento de sus motores de 6 cilindros en línea y V8 que equipan los vehículos de su línea de altas prestaciones, pese a las nuevas y más estrictas regulaciones Euro 7 de emisiones.

El ejecutivo ha aclarado que la compañía hará actualizaciones "muy interesantes" a sus motores de combustión y ha comentado que el motor de seis cilindros y su V8 son "parte de su legado", y que no tienen intención de reducirlos a motores de tres o cuatro cilindros para los vehículos de su serie M, por lo que, explica, optará por una línea continuista, lo que sin duda es una buena noticia para los clientes de la marca.

Objetivo: mantener el rendimiento a toda costa

Sin embargo, asegura que no será fácil: "Normalmente, en situaciones de alto rendimiento se refrigera usando combustible. Con (la nueva normativa) EU7 es imposible, así que necesitas otras maneras de evitar que la temperatura suba". En palabras de van Meel, una solución sería rebajar las prestaciones de los motores, pero asegura que en BMW han tomado como punto de partida mantener el rendimiento a toda costa, algo que ha definido como un desafío.

Los BMW M2, M3, M4 y z4 M40 i montan un bloque de 6 cilindros en línea y 3 litros con potencias desde los 340 CV del roadster Z4 hasta los 510 del M3 y M4 CS Coupé, mientras que el V8 de 4,4 litros que montan el M5 y XM desarrolla unos 585 CV que, en combinación con el sistema híbrido, eleva la cifra a 727 CV en el caso del M5 y 748 CV en el caso del SUV XM Label.