“Tenemos un sueño, por supuesto, con el __Lancer Evolution__”. Con estas palabras se refirió el ingeniero de Mitsubishi, Kaoru Sawase ante las preguntas de la prensa australiana al respecto de un hipotético regreso de la berlina deportiva de la marca japonesa. Ante la insistencia de la prensa, llegó a asegurar que se trataba de un “sueño personal”.

Además, el ingeniero se atrevió a vaticinar el hipotético motor que el nuevo Evolution llevaría, en el que la electrificación sería inevitable, ya que según Sawase, considerando las tendencias globales y la necesidad de reducir emisiones, “esa sería la dirección que habría que tomar”. Algo que incluso podría mejorar el rendimiento del Evo, según el japonés, que entiende la electrificación como una forma de mejorar las prestaciones dinámicas de los vehículos.

Presente electrificado de Mitsubishi

La electrificación lleva presente en la gama de la marca japonesa desde hace lustros, con modelos híbridos enchufables que se iniciaron con la comercialización del Outlander PHEV, y que siguió con el Eclipse Cross. Recientemente, se ha anunciado una nueva versión de este último modelo basada en la plataforma común de Nissan, Renault y Mitsubishi, convirtiéndose en el primer SUV 100% eléctrico de la marca y el primer modelo totalmente eléctrico desde el i-MiEV lanzado en Japón 2009, y que llegó a España en 2011.

Lo novedoso del hipotético proyecto del futuro Lancer Evolution sería la introducción tanto de un modelo fuera del segmento SUV como de un coche deportivo, ya que actualmente la marca no sirve ediciones de rendimiento de ninguno de sus modelos, más allá de versiones con acabado Ralliart de sus SUVs en Japón, como ocurre con el Outlander.

No es el único mito de Mitsubishi que puede renacer

En el Japan Mobility Show de Tokio, clausurado hace dos semanas, Mitsubishi presentó su prototipo Mitsubishi Elevance, un SUV eléctrico de cuatro motores que se rumorea puede ser la base del futuro Mitsubishi Montero (Mitsubishi Pajero fuera de España), que ampliaría el catálogo de SUVs de la marca, con una propuesta premium, donde actualmente no tienen presencia, y también su compromiso con la aventura.

De este modo ya tenemos dos señales de que el futuro de Mitsubishi puede ser emocionante e incluso alejarse de la férrea decisión actual de producir coches de plataforma compartida, especialmente en mercados separados del japonés.

Mitsubishi Lancer: leyenda multigeneracional

El legado de Mitsubishi en el rally tiene en el Lancer uno de sus pilares fundamentales. Más allá de los raids, donde el Montero/Pajero fue la referencia, la berlina inscribe también su nombre con letras de oro en el continente africano, con dos victorias en el Rally Safari de Kenia en 1974 y 1976.

Más tarde, en los 90, el Lancer volvió a los tramos para sustituir al sólido y pujante Mitsubishi Galant VR4 del grupo A. Fue el Lancer Evolution, la versión potenciada, con transmisión total, de su berlina de tamaño medio (comercializada en España como Mitsubishi Carisma) la que marcó una época en los años 90, imponiéndose durante 4 años consecutivos en el mundial de pilotos con las sucesivas evoluciones del Lancer, con Tommi Makinen al volante, derrotando a la feroz competencia de las marcas japonesas Toyota y Subaru.

El cambio de milenio y reglamentación no sentó nada bien a Mitsubishi, que vio cómo Subaru, Peugeot y más tarde, Citroën, se adaptaron mucho mejor a la nueva normativa, y la temporada 2005 fue la última que vio un Lancer competir en el mundial de rally.

No obstante, la vida del Lancer se prolongó más allá del WRC como vehículo de producción e incursiones en categorías inferiores del campeonato, y contó con otras dos evoluciones más más. El Lancer Evolution X fue la última de esta saga, con un conjunto totalmente renovado respecto de su predecesor, el Evo VIII y IX, y que recibió su versión final en 2015. Desde entonces han pasado 10 años en los que el modelo sigue siendo celebrado y reivindicado por los entusiastas, y ahora es posible que regrese de sus cenizas.