Durante ocho décadas, el Mercedes-Benz Unimog ha sido el rey indiscutible en terrenos difíciles. Desde rescates en alta montaña hasta misiones militares, su nombre es sinónimo de invencibilidad. Sin embargo, para celebrar su 80º aniversario, la división Mercedes-Benz Special Trucks, en colaboración con Hellgeth Engineering, ha decidido darle un giro inesperado: convertir al "tractor" más capaz del mundo en un objeto de deseo.

El resultado es un show car que parece haber sido diseñado para un magnate que necesita llegar a su refugio privado en el Tíbet sin renunciar al confort de una limusina.

Ingeniería extrema con corazón de seis cilindros

La base de esta joya es el robusto Unimog U 4023, pero las modificaciones mecánicas lo elevan a otro nivel. El cambio más significativo se encuentra bajo el capó: se ha sustituido el motor estándar de cuatro cilindros por el potente OM 936 de 7.7 litros y seis cilindros que desarrolla 300 CV de potencia.

El ADN off-road permanece intacto. Cuenta con ejes pórtico (que elevan la distancia al suelo), tres bloqueos de diferencial, tracción integral seleccionable y un chasis flexible capaz de articularse en los terrenos más irregulares.

Un exterior que fusiona el mundo SUV con la fuerza bruta

Visualmente, este Unimog abandona el color naranja municipal o el verde militar por una sofisticada pintura gris mate. El diseño toma elementos prestados de los SUV de gama alta de Mercedes, integrando:

• Tecnología MirrorCam: sustituye los espejos tradicionales por cámaras y monitores internos, mejorando la visibilidad en pasos estrechos.

• Iluminación LED de vanguardia: faros rediseñados que le otorgan una mirada moderna y tecnológica.

• Llantas Beadlock de aluminio de 20 pulgadas y neumáticos preparados para rodar con bajas presiones en arena o barro.

Interior: ¿Un Unimog o un Maybach?

Es al abrir la puerta de la cabina doble donde el contraste es total. Olvida el plástico duro y las superficies lavables; aquí el lujo es el protagonista. Los cuatro ocupantes disfrutan de asientos ergonómicos tapizados en cuero de alta calidad con costuras en contraste.

El refinamiento se extiende a los paneles de las puertas, el volante e incluso las alfombrillas, todo acabado en piel. La atmósfera se completa con un sistema de iluminación ambiental LED, creando un entorno que poco tiene que envidiar a un Clase S, pero a dos metros de altura sobre el suelo.

"Con este Unimog de lujo, hemos hecho realidad nuestra visión de combinar la robustez legendaria con un estándar de confort y tecnología totalmente nuevo", afirma Franziska Cusumano, CEO de Mercedes-Benz Special Trucks.

¿Llegará a la producción?

Por ahora, Mercedes-Benz ha presentado este vehículo como una unidad única. Sin embargo, no es solo un ejercicio de diseño. La marca ha confirmado que el prototipo será sometido a pruebas reales por un cliente seleccionado durante el próximo año.

Dependiendo del feedback y de la demanda de este nicho de mercado (coleccionistas y entusiastas de las expediciones de lujo), podríamos ver una serie limitada en el futuro. Teniendo en cuenta que un Unimog convencional ya supera los 225.000 euros, esta versión "limusina del apocalipsis" alcanzaría cifras solo aptas para las carteras más exclusivas del mundo.

¿Te gustaría ver esta bestia en las calles (o fuera de ellas)? El Unimog ha demostrado que, después de 80 años, todavía es capaz de sorprendernos.