Como te contamos hace justo una semana, las matriculaciones de coches nuevos en nuestro país apenas crecieron durante 2021 un 1% con respecto a 2020. En total se vendieron menos de 860.000 turismos a estrenar, lo que supone una importante caída si comparamos la cifra con los datos obtenidos en el último año prepandemia. Sin embargo, y pese a que sigue sin el más mínimo amparo por parte del Gobierno, el mercado de ocasión goza de una salud mucho más sana. Las patronales de concesionarios y distribuidores acaban de hacer público que en los 12 meses de 2021 se han vendido la friolera de 1,99 millones de coches seminuevos y de segunda mano (un 9% más que en 2020 y solo un 5% menos que en 2019.) Esto podría traducirse en que se venden 2,3 coches usados por cada uno nuevo.
Los diésel viejos siguen siendo solución para muchos
Si ponemos el foco sobre los coches que más transferencias registraron, vemos que son los que cuentan con entre 5 y 8 años (alcanzan las 173.699 unidades y crecen un 34,2% con respecto al año 2020.) Eso sí, el grueso de las operaciones entre clientes particulares sigue siendo para los de más de 15 años, que aumentaron algo más de un 22% concentrando el 34% del mercado total.
La importación este año ha tenido un papel clave en los coches más jóvenes, ya que la falta de microchips y la escasez de 'stock' propiciaron que se tuviera que buscar fuera lo que no había aquí. Esto explica en buena parte que las ventas de modelos importados aumentaran casi un 30% en 2021.
Otro de los aspectos que va en contraposición con lo que se ve en el mercado de coches nuevos es que el diésel acapara la mayoría de las transacciones (el 59% para ser exactos). Sus ventas han crecido un 7,2% más. Las operaciones con vehículos de gasolina, por su parte, crecieron un 6,8% alcanzando las 723.146 unidades vendidas.
