La exclusividad es una cualidad cada vez más apreciada en el mercado de superdeportivos. Y ese es el principal reclamo del Larkin Feroxa, el primer modelo de la joven empresa Larkin Special Vehicles, comandada por Douglas Larkin, ex ingeniero en Jaguar-Land Rover y en Aston Martin y dueño de la empresa de ingeniería inversa y escaneo 3D, Capture Point.
Y qué mejor lugar para presentar su primera creación, que estará limitada a unas escasísimas 10 unidades, que el festival de Goodwood, la Meca de los aficionados al motor. Allí, el Feroxa despertó la curiosidad de los asistentes con su diseño agresivo pero clásico, con unas características jorobas tras las cabezas de los ocupantes, con una carrocería speedster al estilo de los D-Type de los años 50 y de los más recientes Ferrari Monza SP o Aston Martin V12 Speedster.
Basado en el V8 Vantage
Pero las conexiones con la marca de Lawrence Stroll son mucho más profundas que una lejana similitud estética. El Feroxa está basado en el V8 Vantage de la firma británica. Incorpora su chasis de aluminio y su V8 atmosférico de 4.3 litros, eso sí, afinado hasta los 420 caballos y, por supuesto, con caja de cambios manual.
Además, los paneles de la carrocería se han fabricado en fibra de carbono para una rigidez máxima y un mínimo peso, que ronda los 1300 kg. Sólo diez serán los afortunados de disfrutar de esta nueva obra de artesanía británica, con esta limitadísima serie. Aunque no todo está perdido, ya que desde Larkin Special Vehicles aseguran que trabajarán en una versión con motor V12, previsiblemente el mismo motor equipado en el Vantage V12, dados los lazos que ya ha establecido la marca, que llegará hasta los 500 cv de potencia.
Del interior poco se conoce. La versión presentada en Goodwood, marcada con un escueto "prototype" en el lateral, carecía de salpicadero y moqueta, y contaba únicamente con un volante y asientos funcionales, lo que confirma por un lado lo artesanal de su producción, y por otro, que aún sigue en desarrollo, aunque desde Larkin insisten en que las primeras entregas estarán listas para primavera de 2026, sin que, de momento, haya trascendido su precio final. Con todo, en la época de la hibridación y la electrificación, aún siguen naciendo vehículos de la vieja escuela, deportivos con un furioso V8 rugiendo bajo el capó. El Feroxa es un coche para auténticos aficionados al motor.