Es una pena que el Ford F-150 Raptor no se comercialice en nuestro país. Los aficionados a la conducción deportiva en campo echarán de menos esta auténtica bestia de los caminos. Pero, aunque no lo creas, hay algo más impresionante que la variante deportiva del F-150. Lo ha creado MegaRexx y lo ha bautizado como MegaRaptor.

La pequeña empresa americana no creyó que el pick up de Ford fuera lo suficientemente capaz y lo ha convertido en una criatura que da miedo. Ahora, ha decidido fabricar bajo demanda un F-150 Raptor diésel que Ford no se "atreve" a producir.

Se mantiene el motor V8 turbodiésel de 6,7 litros de Ford

Toma como base el bloque V8 turbodiésel de 6,7 litros de Ford que produce 475 CV de potencia y un par motor que alcanza unos exagerados 1.430 Nm, que parecen más que suficientes a pesar de que MegaRexx no lo ha potenciado.

Lo que sí ha hecho es elevar el pick up un poco más con muelles de 11,5 centímetros delante y 12,7 centímetros en las ruedas traseras. Para que no se pierda ni un ápice de comodidad, se añaden amortiguadores de Fox Racing, y Alcon suministra un "kit de frenos grandes" para que esta bestia se detenga.

En la parte trasera, encontramos una rueda de repuesto de serie, que por culpa de sus medidas (46 pulgadas) ocupa todo el espacio. En el portón trasero, además podemos ver el logotipo "MEGARAPTOR" que deja claro que no estamos ante un Raptor convencional.

El acceso al interior se facilita con unos peldaños de accionamiento eléctrico. Dentro encontramos un nuevo interior de cuero microperforado cargado con casi todas las opciones que puedes pedir en un Raptor. Eso incluye el sistema Sync de 12 pulgadas de Ford, el control de ángulo muerto, un sistema de sonido B&O y mucho más.

El resto del MegaRaptor es único y exclusivo para cada cliente que lo pida. El potencial comprador puede volverse completamente loco con las opciones de iluminación y la paleta de colores. La empresa estadounidense incluso da la opción de tener la bocina de un tren en el claxon del pick up.