Los restomods son un tipo de coches que nos gustan especialmente. Como bien sabéis, se trata de coches clásicos o de cierta veteranía a los que se les actualiza con determinados elementos modernos y actuales, tanto en materia tecnológica, de confort o, incluso, mecánica.
No es el caso de nuestra protagonista de hoy. Se trata de un Chevrolet Camaro de 1971 que precisamente destaca por su propulsor. Hablamos de un motor biturbo que haría morirse de envidia a los Camaro más potentes de la actualidad.
No es un Camaro convencional
El responsable es un V8 LS3 de 6,2 litros, que ha recibido dos turbocompresores de precisión de 62 mm, un nuevo colector de admisión, un árbol de levas Comp Cams, un intercooler aire-aire, un radiador de aluminio y un ventilador eléctrico. También se ha acoplado al motor una transmisión automática de cuatro velocidades y se ha instalado un eje trasero de nueve pulgadas. Aunque no se han comunicado las prestaciones, estamos seguros que no decepcionarán a ninguno.
Como tampoco su diseño. Estéticamente, no se trata de un Camaro convencional. El coche, único en su especie, ha sido ampliamente restaurado y modificado por la tienda RestoMod de Independence, Missouri, y ha recibido tantas modificaciones que quedan muy pocos componentes del Camaro original.
Hace gala de una pintura azul metalizada, que contrasta con los acentos mate en gris plateado oscuro en los umbrales, el splitter delantero en el difusor trasero o la parrilla del radiador. Además, está montado sobre llantas Boze Forged Clutch y unos neumáticos 273/35ZR18 delante y unos exagerados 345/30ZR19 detrás.
La tienda RestoMod instaló además una nueva parrilla del radiador, parachoques divididos y completamente modificados, manillas de las puertas modificadas, faros traseros integrados de aluminio y, además, un sistema de escape deportivo hecho a medida con cuatro salidas de escape.
Dentro se ha instalado aire acondicionado Vintage Air, elevalunas eléctricos, un sistema de infoentretenimiento Pioneer, altavoces Hertz, una nueva tapicería de cuero negro y un par de asientos bacquet ProCar. El coche se ha vendido recientemente a través de la casa de subastas Bring a Trailer y cambió de manos por 140.000 dólares (casi 133.000 euros).
