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Santana 2500 de un vistazo
Encuentra aquí una descripción general completa del automóvil Santana 2500, incluyendo detalles sobre las características más importantes, el motor, el equipamiento y otras informaciones útiles relacionadas con el modelo de automóvil. Lee mas
Interesado en el Santana 2500
Modelos alternativos
Así es el 4x4 clásico que marcó una época en los años 80
El Santana es un todoterreno de Land Rover creado y fabricado por Santana Motor desde el año 1958 hasta 1994. Tiene gran influencia de otros modelos de la firma británica, especialmente del Defender y de otros modelos anteriores, como los Land Rover series. Está compuesto por cuatro generaciones que comprenden diferentes carrocerías, motores y prestaciones.
Santana 2500: un gigante de más de tonelada y media producido en España
Fabricado en Linares, Jaén, desde el año 1958, por la incapacidad de abastecer toda la demanda desde la factoría que la firma tenía en Solihull, Reino Unido, el Serie II fue en realidad el pionero. Un todoterreno similar al Santana pero con un motor menor (2.0 diésel y 2,25 gasolina, de cuatro cilindros). Santana se asoció con Suzuki, algo que hizo desconfiar a Land Rover, que en el año 1983 canceló definitivamente el contrato con Linares y se suspendió la fabricación de los vehículos.
La salida de Land Rover de la Metalúrgica de Santa Ana hizo que Santana fabricase un vehículo muy similar al Series III (motor de 6 cilindros en línea, frenado con doble circuito, servofreno, motor turbo, turbocompresor, 75 CV de potencia, cambio de 5 relaciones y una velocidad máxima de 120 km/h), pero mejorado.
Sin embargo, el 2,5 era un todoterreno mucho más sencillo, tanto en su estructura como en su conducción y fue creado en primer momento como vehículos de trabajo. Posteriormente nacería la versión para pasajeros, con mayores comodidades y asientos más confortables, así como dirección asistida y motores de gasolina (bajo petición). En el diseño exterior también presentaban diferencias, puesto que el 2,5 presentaba un cristal único en el portón de acceso, mientras que el 2500 equipaba dos ventanillas y un guardabarros. Además, su carrocería contaba con puertas nuevas, diseño y cerraduras modernos para la época y trampillas rediseñadas en los sistemas de aireación del habitáculo.
Principales ventajas y desventajas
- Su diseño exterior es robusto, con un gran ensanchamiento de vías y aletas muy prominente.
Posee un diseño interior austero, sin gran equipamiento ni sistema de instrumentación.
El puesto de conducción incómodo, con una quinta marcha difícil de introducir y carece de cualquier ergonomía.
- Montaba un motor de combustión diésel y 90 CV de potencia que se vio superado pronto por los vehículos japoneses.
Los principales rivales del mercado, especialmente el Nissan Patrol y el Mitsubishi, presentaban mejores acabados, motores más potencia y mayor comodidad. Ambos, junto con el Land Rover Defender, que llegó al mercado español con un motor 30 CV más potente que el Santana 2500, acabaron provocando el cese de su producción en nuestro país.
Motorización y precio del Santana 2500
- Motor 2.5 litros diésel, con 2.585 centímetros cúbicos y 90 CV de potencia. Su precio era de 2.579.059 pesetas (unos 15.500 euros)
Es un vehículo antiguo y, por tanto, bastante limitado en equipamiento, especialmente si lo comparamos con un vehículo actual. No cuenta con bloqueo diferencial, pero sí con dirección asistida, algo que no era muy común en la época. Contaba además con tracción trasera o integral y un novedoso embrague en seco de diafragma.
¿Por qué comprar un Santana 2500?
Se trata, quizás, del todoterreno más importante desde la década de los 60 hasta los años 90, cuando los todoterrenos nipones arrasaron el mercado con mejores prestaciones, menores consumos y motores más potentes. Hasta entonces fue un coche tremendamente fiable, más ancho y más fuerte que cualquiera de sus rivales del momento.
Un vehículo construido para durar, resistente como pocos y poderosamente atractivo para los más aventureros: versátil y funcional en cualquier tipo de terreno, para fines comerciales o de ocio. Y, lo más importante, sin renunciar a una imagen moderna y novedosa para la época. El mayor pero es su nulidad ergonómica, con la instrumentación muy alejada del puesto de conducción y una franca dificultad para introducir la quinta velocidad.
Para ser un todoterreno con más de 30 años a sus espaldas ofrece un cambio preciso y de muy fácil manejo, en contraste con un transfer muy incómodo de mover dada la voluminosas consola central que separa las plazas delanteras. Es por eso que en torsiones fuertes hay que tener cuidado de no dejar el coche en punto muerto. El motor supuso una suerte de revolución para su época comparado con el anterior, que era de 4 cilindros. Éste es mucho más suave y con un asilamiento del ruido mucho mejor conseguido. En llano es capaz de alcanzar los 130 km/h pero los 90CV se antojan algo escasos en subidas pronunciadas, sobre todo si tenemos en cuenta que es un vehículo que en su carrocería corta pesa más de tonelada y media. Algo que, además, se ve reflejado en un consumo nada contenido: 12 litros cada 100 km.