Después de 6 días de navegación y regularidad por el desierto de Marruecos, la tercera edición del Rally Classics Africa concluyó con victoria del Toyota Land Cruiser HDJ80 pilotado por el belga Dirk Van Rompuy junto al español Jan Rosa Viñas, negándole al Seat Toledo Marathon de Antonio Rius y Carles Jiménez Valls la segunda victoria consecutiva en este rally de clásicos.

En cuanto al coche de AutoScout24 y Garage Days, el Seat Ateca Marathon TDI, capitaneado por Daniel Cuadrado y Raquel Cecilia, consiguieron una excelente segunda plaza en su categoría, sólo superados por sus compañeros de equipo Jordi Gené y Aran Sol, que se alzaron con la victoria en Open Post-2005.

De este modo, el equipo Seat Históricos consigue tres puestos entre los 10 primeros clasificados de la general, con el 2º puesto de Rius en el Toledo Maratón, y un 5º y un 7º de Gené y Cuadrado.

Regularidad por las dunas

El Rally Classics Africa no se trata de un raid al uso basado en la lucha contra el reloj y en completar el recorrido en el menor tiempo posible. Es un rally de regularidad en el que prima la navegación y que se basa en completar la etapa en un tiempo estipulado, penalizando puntos por cada segundo de retraso o de adelanto en el que los participantes completan el recorrido marcado por la organización, siempre pasando por los puntos de control intermedios.

El recorrido de esta tercera edición ha visitado escenarios de cine, como los parajes de Escaliar Céleste y Gara Medouar, donde se filmó la película de La Momia, o entornos como el campo de dunas de Erg Chebbi, que sirvió como juez del evento y que puso a prueba las habilidades de los pilotos para navegar por las enormes montañas de arena del desierto, en una temida etapa maratón que englobó las etapas cuarta y quinta.

Extensa colección de clásicos

Entre los demás participantes del Rally Classics Africa encontramos maquinaria tan mítica como diversa. Además de una armada de Toyota Land Cruiser HDJ80 (como el que se alzó con la victoria) y KZJ95, también se dejaron ver unidades del Mitsubishi Montero, o del Pajero Evolution que fue capaz de conquistar el Dakar, dos Porsche 959 e incluso un Mercedes-Benz G320.

También hubo espacio para monturas modernas, más allá de la categoría Open Post 2005 en que participaban los Ateca Marathon, con multitud de vehículos ligeros SSV, como Polaris y CanAm, que se alternaron entre los veteranos todoterrenos curtidos en mil batallas en el desierto.