Desde el conocido portal de coches Petrolicious MarketPlace, Benjamin Tarlow hizo conocer hace ya un tiempo su interés por los Alfa Romeo y en particular, el precio de su SZ. 105.000 dólares, aproximadamente unos 80.000€, es el precio por el que esta bestia ruda y veloz está a la venta.
Finales de los 80
Presentado en el Salón del Automóvil de Ginebra en 1989, el Alfa Romeo SZ fue presentado como un experimento llamado ES-30 (Experimental Sportscar 3.0 litros). La colaboración con la prestigiosa marca de diseño Zagato, hicieron que sus siglas cobrasen sentido. SZ (Sprint Zagato). No llegó a 1000 unidades producidas (descontando los prototipos) y es por ello por lo que hoy en día es raro coincidir con uno de ellos por las carreteras.
Su exclusividad marcó una era. Este coche fue bautizado como “Il Mostro” por su aspecto y diseño futurista. Era heterodoxo, raro pero alucinante. Adelantado a su tiempo por aspecto y prestaciones. Con un diseño basado en su hermano de carreras del grupo A, el Alfa Romeo 75, esta nueva creación era ligera (1270 Kg) y ágil. Un coche de calle basado en uno de carreras, que desató en Ginebra la incredulidad de todos.
Este es el Alfa Romeo SZ que puedes encontrar en AutoScout24
Pura fuerza
Un motor delantero V6 que generaba 210 CV de potencia a 6.200 rpm. Un par máximo de 245 Nm a 4.500 rpm y una velocidad punta de 245 Km/h. Recordemos que no habíamos llegado ni si quiera a la década de los 90. Conseguía el 0-100 Km/h en apenas 7 segundos. Su transmisión manual de 5 relaciones y su tracción trasera ponían la guinda a un pastel, que tenía pinta de estar exquisito.
Pese a toda su brusquedad cuando hablamos del motor, este Alfa Romeo SZ se caracterizaba por un placer sin igual. Un motor carismático que sólo aportaba confort en la conducción. Era agresivo y de otro siglo, pero cayó de la mejor forma posible entre los amantes (y pudientes) del motor.
Tenemos ante nosotros el número 18 de todos estos coupés producidos. Está muy bien conservado y es posiblemente uno de los mejores ejemplares que quedan en el mundo. No ha sido restaurado y la dedicación plena ha ido directamente a preservarlo en el mejor estado. El chasis y el interior permanecen tal cual se presentó hace casi 30 años. Benjamin Tarlow es el culpable actualmente de que siga así y busca a la persona adecuada para hacerse cargo de esta joya.
Tendremos que irnos hasta la pequeña población de Buchanan, en el condado estadounidense de Westchester, si queremos observar y adquirir uno de los coches más asombrosos de la época. Lo mejor de todo es que escribir sobre estas piezas de coleccionista es gratis. La extensión del cheque os la dejo a vosotros.
[Todas las imágenes han sido recogidas del propio portal Petrolicious]