Suena a contradicción que los que buscan un Porsche puro de verdad y con toda la esencia original de la marca pero con tecnología moderna, en vez de mirar a Porsche, dirigen sus plegarias a Singer. Ahora ya tienen otro espejo al que mirarse, y es que Paul Stephens, especialista en accesorios y preparaciones para los modelos de Porsche, acaba de presentar este nuevo modelo que sublima nada menos que un 993, para muchos, el mejor 911 de todos los tiempos, el último y más perfecto Aircooled.
Mientras que Singer suele preferir como base los 964 a los que puede personalizar con un look más clásico, para el Autoart 993 R se parte de un 993, el último en llevar motor refrigerado por aire, con unas suspensiones y puesta a punto a años luz de la de los Porsche 964 y con una calidad constructiva que se ríe de todo lo que ha venido después.
Estéticamente no se han hecho cosas radicales. Básicamente una pintura impecable, las llantas de 18 pulgadas forjadas de los 996 GT3, resistentes y muy ligeras, unas salidas de escape a imagen y semejanza de las de los primeros RS Cola de pato, del que también toma inspiración el spoiler trasero.
Paul Stephens ha preferido aunar esfuerzos para aligerar el peso y aumentar la potencia, consiguiendo así más efectividad, prestaciones y pureza de conducción.
Autoart 993 RS: menos es más
Para aligerar el peso se ha recurrido a trucos típicos ya empleados en los 964 RS, como reemplazar las manillas y tiradores de puerta por unos estrobos, reducir la sección de los vidrios, eliminar todo lo prescindible, etc. __ Para pasar de los 272 CV originales del Porsche 993 Carrera a los espectaculares 360 CV d esta creación,__ se ha pasado de cubicar 3,6 litros a los 3,8 litros, adaptar el sistema de lubricación para un mayor caudal, conductos de culata esmerilados, etc.
Gracias a ello este coche cuenta con 360 CV para mover sólo 1,2 toneladas, una relación peso/potencia que lo posicionan en otra liga en cuanto a prestaciones.
Por ahora no se han hecho públicos los precios definitivos de esta maravilla, pero seguro que ya le están aporreando la puerta de casa para hacerse con uno.