Como muchos sabéis, Jay Leno es uno de los aficionados y coleccionistas de coches más conocidos en todo el planeta. El estadounidense, antiguo rey de los programas de entrevistas en su país, cuenta ahora con un canal de YouTube y un podcast donde habla de los coches que pasan por su garaje y ha aprovechado una reciente entrega para revelar el motivo por el que no tiene ningún Ferrari (y no es culpa de los propios automóviles).
La crítica ha recaído en la política comercial de la marca del Cavallino Rampante, específicamente sobre los concesionarios, a los que ha comparado con una dominatrix: "A algunos les gusta pagar para que les pateen el culo”, ha explicado.
Las concesiones de Ferrari tratan mal a sus clientes, según Leno
Teniendo en cuenta lo caros que son sus coches, Leno cree que los concesionarios de Ferrari no tratan bien a sus clientes: el presentador pone el ejemplo de que los concesionarios "obligan" a los clientes a comprar primero otros modelos que el que realmente quieren, y compara entrar en una sala de exposiciones del Cavallino Rampante con “los ricos que van a una dominatrix y dicen ‘oh, me pateó el trasero, fue fantástico’. Me parece bien, hay gente a la que le gusta eso, pero a mí no”.
Este proceso “tortuoso” de compra lo compara con el de adquisición de un McLaren, afirmando que no tuvo que pagar ni un céntimo más del precio expuesto del MP4-12C durante lo que describe como un "proceso fantástico". Recuerda, al mismo tiempo, que el vendedor le disuadió de la idea de instalar los frenos de fibra de carbono porque era un gasto de 20.000 dólares innecesario si no iba a entrar en circuito. Tras la compra incluso recibió una llamada del fabricante de automóviles británico para un aumento de potencia gratuito.