Pininfarina siempre ha sido visionaria en sus diseños, así que hay que prestar mucha atención a su último concept car porque podríamos ver muchas de sus soluciones en un futuro inminente.
El nuevo Pininfarina Teorema llama la atención por su silueta en forma de proyectil y por su interior modulable, entre otras cosas. Lo curioso es que en algunos detalles futuristas ha tirado de pasado para inspirarse, como deja claro su peculiar acceso desde la parte trasera, un recurso que recuerda al del mítico Mohs Ostentaine un coche anticipado a su época y que es considerado uno de los automóviles más horrendos de la historia.
Por supuesto, el Pininfarina Teorema es un concept car eléctrico que explota las posibilidades que brindará la futura conducción autónoma. Gracias a la compacidad de los órgamos mecánicos de los coches eléctricos y a que no necesita un puesto de conducción explícito, el Pininfarina Teorema ofrece un habitáculo a sus pasajeros que se adapta a cada viaje y necesidad.
Pininfarina Teorema: varios coches en uno
Los pasajeros del Teorema se encuentran con un espacio diáfano en el que nada nos estorba y con una cúpula transparente que proporcina luz y visibilidad, pero también intimidad si la buscamos. Los asientos son modulares y se pueden configurar como un cinco plazas con una central delantera y las otras cuatro dispuestas en dos filas de dos asientos, pero también como un tres plazas en el que sus pasajeros pueden viajar como si se encontrasen en un diván.
La cúpula transparente no es un simple cristal sino que se trata de una enorme pantalla sobre la que se proyectará la información del sistema de realidad aumentada, que mostrará datos concretos de lo que estamos viendo.
Por supuesto, la aerodinámica será otro factor determinante en el diseño de los futuros automóviles y este Pininfarina Teorema parece perfecto para desplazarse a través del Hyperloop de Tesla, gracias a su forma de proyectil.