Mate Rimac lanza una oferta de 1.000 millones de euros para tomar el control total de Bugatti
La estructura de poder en el segmento de los hiperdeportivos de lujo puede cambiar drásticamente. Mate Rimac, fundador de Rimac Automobili y actual director ejecutivo de Bugatti Rimac, ha confirmado su intención de comprar la participación del 45% que Porsche posee en la empresa conjunta. Según diversas informaciones, la oferta preliminar del joven ejecutivo de 36 años, realizada con el apoyo de inversores internacionales y fondos de capital privado, valora la empresa combinada en más de 1.000 millones de euros.
El precio de la libertad: "Cansado de explicar decisiones"
El motivo detrás de esta ambición no es financiero, sino estratégico: la búsqueda de la libertad operativa. En declaraciones a Bloomberg, Mate Rimac ha confesado estar exhausto de la burocracia corporativa: "Simplemente quiero ser capaz de tomar decisiones a largo plazo, hacer inversiones a largo plazo y hacer las cosas de una manera diferente, sin tener que explicar cada decisión a 50 personas".
La visión de Rimac siempre ha sido la innovación a la velocidad de la luz, ejemplificada por el Nevera, su hipercoche eléctrico de cuatro motores y 1.900 CV. Si la adquisición se concreta —posiblemente el próximo año—, Rimac Group obtendría el control total sobre la dirección de Bugatti, permitiéndole implementar un ritmo más radical en la electrificación y el desarrollo de la próxima generación de modelos.
Un movimiento estratégico para Porsche
El anuncio llega en un momento delicado para Porsche. La firma alemana, que actualmente posee un 45% en Rimac Group, enfrenta desafíos como una notable caída en las ventas de vehículos eléctricos y una creciente presión competitiva desde Asia. La venta de su participación en Bugatti Rimac podría inyectar capital necesario y simplificar su estructura de inversiones.
La pregunta que resuena en la industria es qué implicaciones tendrá este control total para el legendario legado de Bugatti.
Bajo el mando de Rimac, el sucesor del aclamado Bugatti Chiron podría convertirse en el epítome de la hibridación: una combinación de la artesanía de lujo y ingeniería avanzada. Rimac busca que Bugatti conserve su alma artesanal, pero que adopte su ritmo frenético de desarrollo tecnológico, prometiendo "velocidad e innovación, sin frenos".
Sin embargo, algunos analistas se preguntan si la presencia de Porsche, con su herencia de décadas de ingeniería y su capacidad para mediar entre tradición y vanguardia, era el equilibrio necesario para una marca como Bugatti. De consumarse la operación, Mate Rimac, con su visión audaz y su inclinación por la electrificación, podría convertirse, según los analistas, en el nuevo "Ferdinand Piëch del siglo XXI", sentando las bases de la era hiperdeportiva eléctrica.
¿Se prepara Bugatti para un futuro totalmente eléctrico y sin compromisos, o podría el legado de Molsheim verse en riesgo al perder la influencia del gigante alemán? El mundo del motor espera la respuesta para 2026.









