El W 196 R fue desarrollado por Mercedes-Benz para su regreso a la Fórmula 1 en 1954, después de una ausencia de casi 15 años. En 1954 y 1955, Fangio logró conquistar dos campeonatos del mundo de pilotos con el W 196 R, destacando en circuitos como Reims, Monza y Silverstone. Este monoplaza no solo fue un ejemplo de rendimiento excepcional, sino también de innovación tecnológica, marcando un hito en la evolución de los coches de carreras.

El W 196 R, del que apenas se fabricaron 14 unidades, destacaba por su aerodinámica avanzada, que minimizaba la resistencia al aire. Este diseño, conocido como "Stromlinienwagen", fue ideado para ofrecer una ventaja competitiva en circuitos rápidos como Reims y Monza.

Este Mercedes supera los 200 km/h

Bajo el capó, este monoplaza estaba equipado con un motor de ocho cilindros en línea con inyección directa, una tecnología derivada de la aviación que Mercedes-Benz adaptó para las carreras. Con una potencia aproximada de 290 CV, el W 196 R podía alcanzar velocidades superiores a los 200 km/h, una cifra impresionante para la época.

El chasis tubular ligero y el sistema de suspensión independiente también contribuyeron al excepcional rendimiento del coche, asegurando una estabilidad y maniobrabilidad incomparables en su tiempo.

Se trata del primero de su tipo que se ofrece a un propietario privado tras haber estado desde 1965 en el Indianapolis Motor Speedway Museum de Estados Unidos.

La subasta del Mercedes-Benz W 196 R Stromlinienwagen se llevará a cabo a través de RM Sotheby’s, una de las casas de subastas más prestigiosas en el mundo del automovilismo. El evento tendrá lugar en febrero y se espera que este vehículo alcance una cifra récord, con estimaciones que superan los 50 millones de euros.