El McLaren Elva es una auténtica joya que hoy en día corona la exclusiva gama Ultimate Series de la firma británica y que nació para rendir homenaje a las barquetas Elva M1 de los años 60 desarrolladas por Bruce McLaren. Su particularidad más notoria es la ausencia de parabrisas, un aspecto esencial en su lucha contra el viento para obtener las máximas prestaciones posibles.
Casi un millón de ganancia para el propietario
A esa característica, la unidad que protagoniza este artículo añade otra: su color. La carrocería del Elva que Mecum Auctions subastará a mediados de este mes en Monterrey (California) está vestida en un tono estilo camaleón al que McLaren llama Pacific Color Stream que logra mutarse de morado a azul verdoso según le da la luz solar. Si tenemos en cuenta este detalle, el hecho de que estamos ante uno de los modelos más especiales de McLaren y que finalmente la marca haya producido menos unidades de las que en su día prometió (las 399 iniciales han quedado en 249), es lógico que su precio pueda llegar a dispararse hasta los 2,75 millones de dólares (unos 2,7 millones de euros al cambio) -si no más...- Esta cifra crecería en casi un millón de euros con respecto a la que el usuario habría pagado en el momento de su compra.
Recordemos que el McLaren Elva cuenta con un monocasco en fibra de carbono, algo que ayuda bastante a que sea el superdeportivo más ligero que ha salido de la factoría de Woking en toda su historia. Además, hace gala de un V8 biturbo de 4 litros que declara 815 CV de potencia y 800 Nm de par. Para que os hagáis una idea, solo los electrificados P1 y Speedtail obtienen más rendimiento. Lo que está claro es que quien termine llevándoselo a casa tendrá una sonrisa dibujada en la cara de por vida...