En un taller discreto de Oxfordshire (Reino Unido), Rocketeer Cars se dedica a la creación de reinterpretaciones modernas de iconos automovilísticos. Pero, al contrario de otras compañías, no se centra en modelos de precios inalcanzables, como el Porsche 911 o el Jaguar E-Type, sino que ha optado por “modernizar” un clásico más accesible: el Mazda MX-5.

Este proyecto, bautizado como Rocketeer MX-5 V6, es una conversión artesanal que tampoco es barata (cuesta un máximo de 70.000 euros, más el precio de un donante MX-5 ND (2015-2023), pero sí que es accesible para fanáticos que su principal vicio es el automóvil (hay packs desde 10.000 euros).

"El Miata que Mazda nunca se atrevió a hacer"

La idea de este restomod surge del convencimiento de Rocketeer de que el motor de cuatro cilindros del MX-5 era "demasiado civilizado" para un roadster puro. Así, la empresa británica decidió implantarle un propulsor V6 AJ-V6 de Jaguar, el mismo del X-Type y S-Type de los 2000, por su compacidad, fiabilidad y sonido.

Cada coche se desmonta completamente, se refuerza el chasis y se adapta el motor, manteniendo la tracción trasera y la distribución de peso 50:50 que hizo famoso al Miata. El resultado es de 370 CV, con solo 850 kg en la báscula (127 menos que un MX5 recién salido de fábrica). Esto se consigue gracias a un chasis tubular reforzado, subchasis de aluminio y carrocería original aligerada (sin paneles extras). Para que te hagas una idea, tiene la misma relación peso-potencia que un Ferrari F40 o un Lamborghini Huracán.

"Es el Miata que Mazda nunca se atrevió a hacer", declara Chris Rocketeer, fundador de la empresa, en su taller donde cada unidad se construye a mano en seis meses. De hecho, el primer ejemplar se encuentra actualmente en producción y su entrega está prevista para principios de 2026.

Rocketeer no produce este restomod en serie: el proyecto es artesanal y limitado, con sólo unas 10 unidades planeadas.