Si el nombre Falcon F7 no te resulta familiar, no estás solo. Este rarísimo superdeportivo con motor central fue concebido por Jeff Lemke, un diseñador e ingeniero de Estados Unidos que fundó Falcon Motorsports en 2009. Su objetivo era claro: plantar cara a los titanes italianos de la fabricación de coches de muy alto rendimiento, como Ferrari y Lamborghini. Sin embargo, la producción de este particular automóvil se limitó a siete unidades antes de que la empresa desapareciera fugaz y discretamente del mapa.
Falcon F7: El unicornio de Michigan que (casi) nadie vio y que, ahora, sale a subasta en EE.UU.
El F7 destaca por su agresivo diseño y su construcción ultraligera, la cual está fundamentada en un chasis monocasco de fibra de carbono y componentes de aluminio o de Kevlar para la carrocería. En vacío, sólo pesa 1.270 kg. Bajo el capó, alberga un motor de gasolina V8 LS7 con 7 litros y aspiración natural, ajustado por el especialista Lingenfelter Performance, que entrega un máximo de 620 CV de potencia y 793 Nm de par. Estas cifras siguen siendo impresionantes más de una década después de su lanzamiento, pero no se especificó aceleración ni velocidad.
El interior de este Falcon es funcional pero carece de lujos, combinando plástico, metal y dos colores para la tapicería. Además, cuenta con una caja de cambios manual de seis velocidades, frenos StopTech, suspensión Penske y sistema de sonido Rockford Fosgate con amplificador JL Audio. Aunque algunos elementos del habitáculo, como el volante y los indicadores, pueden parecer de muy baja calidad, su enfoque está claramente en el rendimiento y en la emoción.
Actualmente, uno de estos rarísimos Falcon F7, construido en 2012 y con aproximadamente 23.300 km recorridos según su odómetro, está disponible mediante subasta a través de Cars & Bids, casa especializada en pujas de vehículos y licitaciones de los mismos al mejor postor. Sin duda, es una oportunidad única para los coleccionistas que buscan una pieza exclusiva de la historia automotriz artesanal y estadounidense.
