Las tendencias cambian, la sociedad se amolda y las nuevas estrategias comerciales provocan auténticos terremotos. En este caso ha sido el último anuncio realizado por el Grupo Jaguar-Land Rover en el que uno de los puntos más destacados será la desaparición per sé de Land Rover para crear tres nuevas sub-marcas que se unirán a Jaguar como fabricante de coches eléctricos. Sí, has leído bien, estamos viviendo los últimos años de vida de un fabricante que lleva entre nosotros nada menos que tres cuartos de siglo (75 años para los de letras).
“Nuestra estrategia Reimagine, que es una evolución natural, tiene como objetivo elevar y amplificar la singularidad de nuestras marcas británicas con carácter”, ha confirmado director creativo, Gerry McGovern. “Nuestra máxima ambición es construir experiencias verdaderamente emocionalmente atractivas para nuestros clientes que, con el tiempo, generarán un alto valor a largo plazo para nuestras marcas y sostenibilidad a largo plazo para JLR”.
El Defender como icono
Ahora bien, esta decisión no provocará la desaparición de sus principales modelos pues los Defender, Range Rover y Discovery se convertirán en marcas propias. En el caso del icónico 4x4, considerado ya por muchos como una marca en sí misma, parece que mantendrá su concepción off-road, la misma que junto con el Jeep Wrangler se ha mantenido inalterada con el paso de las décadas, pero con varias alternativas bien diferenciadas.
Según algunos informes podría aparecer una alternativa eléctrica para así plantar cara al Jeep Recon que llegará en 2026. También se mantendría una de las carrocerías clásicas del modelo como es la de corte pick-up al tiempo que surgirían tanto un Defender Sport como una variante firmada por el departamento SVR, ambas enfocadas a quitarle cuota de mercado al nuevo Bronco, tanto Sport en el caso del primero como Raptor, del segundo.
En busca del lujo y la deportividad
De manera paralela surgirían las ‘marcas’ Range Rover y Discovery enfocándose al lujo más extremo en el caso de la primera y a la polivalencia en la del segundo. Con la llegada del primer Range Rover eléctrico prevista para 2026, la nueva marca británica se enfocaría igualmente a esos mercados emergentes en los que la exclusividad es el patrón dominante sin obviar ese punto eficiente. Así, en el punto de mira estarían algunas familias como la EQ de Mercedes-Maybach o BMW Alpina.
Por último, en el caso de Jaguar, cuya estrategia ya sabemos desde hace tiempo que irá enfocada a producir únicamente modelos eléctricos, tendrá como objetivo ser un rival directo de Porsche. Tanto es así que la marca británica acaba de confirmar que lanzará un modelo similar al actual Taycan Cross Turismo, con una autonomía que roce los 700 kilómetros y que ofrezca un rendimiento de aproximadamente 600 CV. Podría costar cerca de 110.000 euros y se sostendría sobre la plataforma JEA (Jaguar Electric Architecture), convirtiéndose en el primero de “otros dos modelos” que llegarían a partir del 2025.
