“Martini con vodka, mezclado, no agitado” es una de las frases más célebres del cine de acción de todos los tiempos. La bebida favorita de James Bond. Y su coche, un Aston Martin. Ahora, la firma de restomods norteamericana Ringbrothers rinde homenaje a la marca británica, con constantes referencias al personaje de Ian Fleming, con la construcción del brutal Aston Martin DBS “Octavia”, apodado en referencia a la villana de la película de 1983 “Octopussy”.
Presentado hace una semana en Monterey, en The Quail, el primer Aston Martin de la empresa de Wisconsin es un DBS de 1971, el modelo que empezó a romper con la línea clásica de los 60 y que abrió la puerta a diseños musculosos y agresivos como el del V8 Vantage de 1977. Sin embargo, el resultado final del trabajo de Ringbrothers descarta cualquier pizca de refinamiento británico para añadir toneladas de brutalidad americana.
Agresividad con reminiscencias británicas
El impacto visual de esta creación es evidente: Vías ensanchadas, y líneas afiladas, aunque respetando el concepto original, con la caída de la parte trasera y la cola cortada, y pese a estar muy modificada, la calandra conserva la característica forma de Aston Martin. También el icónico respiradero lateral delata también los orígenes de esta bestia.
Un inmenso splitter delantero, los musculosos pasos de ruedas y el difusor trasero sobredimensionado, bajo un pequeño alerón fijo, hace que la mano de Ringbrothers sea totalmente reconocible. En conjunto, este “Octavia” podría pasar por uno de los Mustang o Camaro que la firma de Wisconsin ha fabricado a lo largo de su historia.
Aunque sin duda, lo que mas llama la atención es su tamaño. El chasis ha sido modificado y es 20 cm más ancho delante y 25 detrás. También se ha alargado su batalla, con el eje delantero desplazado 7,6 centímetros hacia adelante. Además, cuenta con un chasis personalizado por Roadster Shop en fibra de carbono. El resultado es un coche más largo, más ancho, más bajo y más rígido.
Corazón 100% americano
Bajo el capó, Ringbrothers ha sustituido el V8 de 5,3 litros original que producía unos notables 320 caballos por un V8 de origen Ford preparado por Wegner Motorsports, apodado Coyote, que desarrolla unos mucho más acordes con el exterior 805 caballos, gracias a un supercargador Harrop Performance de 2,65 litros. Todo ello cubierto con genuinas tapas de “Aston Martini” y con el pequeño detalle de la varilla de control del aceite con forma de copa de Martini, en clara referencia al héroe de ficción británico.
En contacto con el suelo, el DBS “Octavia” cuenta con unas Michelin Pilot Sport Cup 2 y unas llantas de tres piezas únicas para este modelo, marca HRE, de 19 pulgadas delante y 20 detrás, que alojan unos frenos Brembo de 14 pulgadas para detener esta bestia de la forma más segura posible. Amortiguadores FOX RS SV en las cuatro ruedas con suspensión delantera diseñada por Ringbrothers. Todo gestionado por una transmisión manual de seis velocidades.
Artesanía exterior e interior
Desde Ringbrothers aseguran que es una de sus mayores obras de artesanía, con 12.000 horas de trabajo. “Es casi imposible transmitir lo intrincado de la ingeniería de este coche”, explica uno de los propietarios de Ringbrothers. “ Hemos combinado la ferocidad de los Muscle Cars americanos con la sofisticación inglesa (…), Octavia va mucho más allá de nada que hayamos construido hasta ahora”. En el interior, encontramos acabados en cuero naranja, detalles en acero inoxidable impreso en 3D, salpicadero en fibra de carbono y con cristales con atenuación automática, aunando tecnología punta y detalles retro. La carrocería, también fabricada en fibra de carbono, está pintada en color plata doble 0 BASEF Glasurit y verde oliva.
El “Octavia” no es el primer clásico en entrar en los talleres de Ringbrothers, que ya han modificado al extremo un Rolls Royce Silver Cloud II de 1961 apodado Paramount, con un motor LT4 de General Motors y 640 caballos bajo el capó. En el caso del Aston Martin DBS, ni el precio ni la identidad del afortunado nuevo propietario de esta unidad única han trascendido.