Lexus LFA

Marca creada por el gigante automotriz Toyota a finales de los 80, Lexus es uno de los fabricantes de mayor prestigio a nivel internacional. La filosofía de la marca de automóviles premiumsiempre ha sido, desde que fuera lanzada al mercado en 1989, la de fabricar coches de alta gama para competir con fabricantes europeos especializados en el mismo segmento de vehículos.

Lexus LFA, un nuevo concepto de deportivo para el siglo XXI

A partir de un lienzo totalmente blanco, el nuevo LFA del fabricante Lexus parte del concepto innovador de filosofía de diseño de la marca: L-Finesse. El superdeportivo, que destaca en su exterior por su peculiar silueta, ha sido fabricado con más de 10.000 componentes de un nuevo concepto de coche que dispone de un chasis totalmente aerodinámico. Este chasis ha sido fabricado con materiales sintéticos reforzados con fibras de carbono CRFP. Estos materiales son muy resistentes, a pesar de ser especiales y ultraligeros.

El motor del Lexus LFA

Uno de los elementos más novedosos del Lexus LFA es su potente motor. El V10 que utiliza el LFA está igualmente fabricado usando fibras de carbono, lo que redunda en una mejora considerable de las prestaciones que cualquier motor puede aportar. Por ejemplo, el motor V10 permite que la conducción sea veloz y muy segura, pero sobre todo extraordinariamente silenciosa.

Máxima potencia en el deportivo de Lexus

La aceleración que proporciona dicho motor es prácticamente única, permitiendo alcanzar de 0 a 100 km/h en tan solo 3,7 segundos. Por otro lado, las reservas de potencia son inagotables, lo que posibilita que el modelo LFA alcance una velocidad máxima de 325 km/h. Teniendo en cuenta que la potencia debe ir pareja al control del vehículo, el motor V10 se complementa a la perfección con una caja de cambios automática y secuencial de seis velocidades. Modos de conducción del Lexus LFA Por último, otro de los aspectos más novedosos del Lexus LFA es la presencia del tacómetro, un instrumento mediante el cual, a través de una pantalla TFT, el conductor tiene la opción de modificar su aspecto en función del modo de conducción que elija. Así, el LFA puede cambiar al modo deportivo que funciona con alto rendimiento, lo que provoca que los números de la pantalla sean más vivos y grandes, mientras que la línea roja se mueve hasta llegar a la parte superior del dial.