No esperábamos menos de Volkswagen. Cuando la firma alemana anunció el nuevo Golf R muchos ya estábamos esperando a que diera a luz su versión más práctica: el Variant R que protagoniza estas líneas y que ya está disponible en nuestro país por 48.200 euros.
Ofrece el mismo diseño deportivo y el cuidado interior de la carrocería de cinco puertas, proponiendo elementos exclusivos como las llantas de 19 pulgadas, las pinzas en azul, el alerón posterior o el difusor trasero con las cuatro salidas de escape. También luce motivos en azul y las barras de techo (exclusivas suyas).
En el habitáculo se observan asientos deportivos de tipo bacquet con reposacabezas integrados, menús específicos tanto en el cuadro digital como en el monitor central táctil o las molduras en fibra de carbono. Pero lo más destacado de su habitáculo es, sin duda, el espacio de carga, el cual asciende a los 611 litros de inicio (380 en el cinco puertas) y consigue alcanzar los 1.642 litros cuando se abaten los respaldos posteriores.
Sobrepotenciado
De esta forma, una familia media podrá depositar todas sus pertenencias sin preocupaciones y, más tarde, salir a realizar una zona de curvas con la seguridad de que van a pasar un día divertido. Porque bajo su capó se esconde el 2.0 TSI de cuatro cilindros capaz de entregar en este Golf Variant R la friolera de 320 CV y 420 Nm de par máximo.
Se acopla de serie a una caja automática DSG de siete relaciones así como al sistema de tracción integral 4Motion con el que siempre irá pegado al asfalto. Una combinación que le permite cifrar un 0 a 100 km/h de 4,9 segundos y llegar a los 270 km/h de punta si se monta el paquete R Performance.
Para mantener arriba estas dinámica, el chasis lleva una configuración distinta que consigue mitigar los escasos 79 kilos de más que pesa frente al Golf R de cinco puertas. Tampoco podían faltar los modos de conducción pensados expresamente para rodar en circuito: Nürburgring y Drift, este último ideal para realizar derrapes controlados.