Cuando dos mentes brillantes se juntan, el resultado no puede ser otro que este MINI Strip que se acaba de presentar y que tiene como objetivo servir de laboratorio de ideas para el desarrollo de los futuros modelos de la compañía británica. Para ello, MINI se asoció en noviembre del año pasado con el afamado diseñador inglés Paul Smith y fruto de esa colaboración ha nacido este MINI Strip.
Un modelo conceptual que bien podría definirse como un MINI al desnudo. Y es que tomando como base un Cooper SE, Smith ha prescindido prácticamente de todo lo que le rodea, a excepción del motor eléctrico de 184 CV, de la batería de 32,6 kWh y, claro está, del volante y de las ruedas. Pero hasta estos dos elementos han sido revisados.
El primero por reducir su diseño a la mínima expresión, con las funciones más esenciales. Su aro se ha envuelto en cinta de manillar al más puro estilo de las bicicletas de carretera mientras que los tres radios de aluminio conectan el aro con el amortiguador del volante, cuyo revestimiento de malla permite ver el airbag que hay detrás.
Esta malla se emplea también para revestir los paneles de las puertas aunque el elemento estrella del puesto de conducción es sin duda el corcho. Reciclado y sin agentes aglutinantes sintéticos envuelve todo el interior del MINI Strip. Este material ya ha sido empleado por Mazda en su MX-30 y el hecho de que MINI y Paul Smith lo hayan empleado en este concept se debe a su suavidad y múltiples opciones de uso.
Siguiendo el enfoque minimalista, el MINI Strip carece de tiradores (cuenta con cuerdas) mientras que el sistema multimedia ha sido sustituido por un anclaje para colocar el smartphone. Las alfombrillas están hechas de caucho reciclado, no hay rastro de molduras cromadas ni, claro está, de cuero, por lo que los asientos están tapizados en tejido de punto.
Un exterior industrial
En su parte externa este MINI Strip da sensación de no haber sido terminado. Lógicamente está hecho adrede por parte de Paul Smith y se observa una carrocería sin pintar más allá de una fina capa que evite la corrosión. Las ruedas de las que hablábamos antes montan unos tapacubos de baja resistencia al aire realizados en metacrilato reciclado, mismo material que se emplea para dar forma a la modificada parrilla frontal y al techo panorámico.
En los pasos de rueda se ven los remaches de los tornillos mientras que las bandas negras del paragolpes trasero así como de los faldones delantero y trasero se han impreso en 3D empleando plásticos reciclados. Como toque final, la apertura del puerto de carga revela una pintura verde neón con un dibujo grabado de un enchufe eléctrico creado por el propio Paul Smith, quien ha tenido siempre en mente el aspecto sostenible para desarrollar este llamativo concept car.
