La carrocería Shooting Brake de Mercedes-Benz es una de las más peculiares de todo el sector. Engendrada por primera vez en el CLS fue, quizá, en el CLA donde mejor se conjugó su diseño. Ahora, con la segunda generación de la berlina familiar cupé lista ya para su comercialización, la firma de la estrella nos presenta su variante firmada por el departamento AMG. Un clásico.
Sin perder un ápice de funcionalidad e incrementando su diseño hacia cotas propias de los modelos tocados por el departamento de Affalterbach, este AMG CLA 45 4MATIC+ Shooting Brake suma bajo su capó el descomunal 2.0 turbo de cuatro cilindros de nuevo desarrollo.
Un bloque que el cliente podrá elegir con dos niveles de potencia: 387 CV para los más conservadores y 421 CV para los inconformistas absolutos correspondientes a la versión S (que además añaden elementos de diseño exclusivos). Una dupla que consigue una cifra de par de 480 y 500 Nm, respectivamente, gestionados de manera brillante por la caja de cambios automática AMG Speedshift de ocho relaciones y por la tracción total.
Con todo, no es de extrañar que estos familiares detengan el crono en solo 4,1 y 4,0 segundos al llegar a 100 km/h desde parado o que alcancen una punta de 250 y 270 km/h. En el caso de los CLA 45 S, se suma un escape deportivo que incrementa la sonoridad, un equipo de frenos más grande y potente o el programa de conducción Drift para que esa preciosa y característica zaga se mueva al son de los contravolantes.
Como guinda, el comportamiento dinámico es el propio de los AMG y los chicos del departamento deportivo de la estrella han retocado también su esquema de suspensiones para hacerlo más firme, su dirección para hacerla más reactiva o el conocido AMG Dynamic Select con programas bien definidos para cada ocasión.