Este 2020 tenía visos de ser toda una celebración por parte de Alfa Romeo pues la marca italiana celebra nada menos que 110 años de vida. Muchos eran los eventos preparados durante estos primeros seis meses de año que se han visto truncados por culpa de la crisis sanitaria mundial provocada por el COVID-19. De momento, dos de los tres que estaban previstos han tenido que producirse de manera telemática, en nuestros hogares y con una pantalla entre medias siendo además significativamente dolorosos.
Porque si justo al comienzo del confinamiento Alfa presentaba el Giulia GTA ahora nos hemos vuelto a quedar con la miel en los labios de poder descubrir en persona pero, sobre todo, de conducir, la actualización de la familia Quadrifoglio compuesta por los Giulia y Stelvio. Dos modelos que, como ya comprobamos en su momento dejan huella… y no solo en el asfalto, sino también en nuestros corazones.
Se mantiene su poderío
Porque quién es incapaz de disfrutar con el embriagador sonido V6 biturbo de 2.9 litros una vez se despereza. Sonido que en estos Giulia y Stelvio Quadrifoglio 2020 es capaz incluso de enfatizarse gracias al montaje del escape de titanio con cuatro colas de escape firmado por Akrapovic. Un corazón que mantiene su potencial, generando 510 CV a 6.500 rpm y 600 Nm de par a partir de las 2.500 rpm.
Rendimiento que es gestionado de manera brillante por la transmisión automática ZF con convertidor de par de ocho relaciones que reparte la fuerza entre las cuatro ruedas gracias a la tracción Q4, consiguiendo catapultarles hasta los 100 km/h desde parado en tan solo 3,8 segundos. Una auténtica bestialidad. A destacar, como siempre, las gigantescas levas fijas de aluminio, referencia entre las versiones deportivas de sus respectivos segmentos.
En este punto, nos encantaría poder volver a hablarte de las sensaciones que nos transmiten al volante, de lo brutal que es este motor en línea recta y de la perfecta puesta a punto del chasis con, entre otros, al diferencial trasero con función Active Torque Vectoring, la suspensión activa o unos frenos carbocerámicos que, eso sí, hay que pedir aparte. El cerebro de todo es el selector de modos Alfa DNA que cuenta con un modo específico RACE que convierte tanto al Giulia como al Stelvio Quadrifoglio en auténticos purasangres. Pero como ya hemos dicho y será la última vez que lo hagamos, no hemos podido subirnos a ninguno de los dos, por lo que tendremos que remitiros a la prueba que realizamos en su momento.
Mismos cambios estéticos
La llegada de los Giulia y Stelvio Quadrifoglio llega meses después de que Alfa nos presentara la renovación de gama de ambos modelos que tuvimos la oportunidad de conducir a finales del año pasado. Bautizados como Model Year 2020 no se trata de una actualización de modelo propiamente dicha, sino de una mejora en la gama existente.
No obstante a tenor de lo comprobado, los cambios introducidos en ambos modelos fueron muy profundos y, en algunos casos, sirvieron para hablar de coches infinitamente mejorados. Algo que se observa principalmente en su habitáculo, el cual no solo recibe un nuevo volante (tapizado en Alcántara y cuero en estos Quadrifoglio) o una consola central rediseñada con un hueco de carga inalámbrico para los móviles, sino en el sistema multimedia.
Dotado de una pantalla de 8,8 pulgadas ahora puede manejarse de manera táctil o mediante un renovado comando circular central mucho más intuitivo. Rápida y precisa deja a la altura del betún a su predecesora, sobre todo en materia de resolución y conectividad. Además en los Quadrifoglio suma menús específicos de rendimiento como, entre otros, los datos de aceleración, los tiempos de vuelta si decidimos meterlo en circuito o la potencia de frenada.
Un habitáculo que también incrementa su calidad gracias al empleo de materiales más nobles y que aumenta su vistosidad con las molduras decorativas que surgen. A elegir entre cuatro, el toque distintivo lo otorgan igualmente la opción de decorar los cinturones de seguridad en verde o rojo. La guinda la ponen unos asientos de tipo bacquet realizados en fibra de carbono que ahora pueden además ir tapizados en cuero de alta calidad.
Colorido
En el exterior los cambios son más ligeros y se limitan únicamente a implantar nuevos grupos ópticos traseros con luz LED o, sobre todo, a aumentar la paleta de colores con tres nuevas tonalidades recuperadas de los modelos más míticos de Alfa. Bautizados como Old Timers nos referimos tanto al Rojo Villa 6C d’Este como al Ocre GT Junior que ya están disponibles en los Giulia y Stelvio ‘convencionales’ así como al Verde Montreal que debuta y se mantiene como exclusivo de estos Quadrifoglio. Sin salir de la paleta de colores, las pinzas de freno pueden seguir solicitándose en negro, gris, rojo o amarillo.
En cuanto al diseño, como decimos, se mantiene inalterado aunque el hecho de portar el mítico trébol verde en sus aletas delanteras sí les confiere un aspecto más musculoso, con pasos de rueda más prominentes, un difusor trasero sobredimensionado con las comentadas salidas de escape o los innumerables apéndices elaborados en fibra de carbono que ayudan a contener el peso final.
Ultra seguros
La llegada de esta actualización está acompañada igualmente de una mejora en lo que a seguridad se refiere, pues los Giulia y Stelvio Quadrifoglio 2020 incorporan nuevos e interesantes asistentes a la conducción que les dotan de un nivel 2 de conducción autónoma. Entre los más destacados están:
- Asistente de mantenimiento de carril: detecta si el vehículo se está desviando de su carril sin que se haya activado el intermitente y avisa al conductor a través de indicaciones visuales y táctiles, interviniendo activamente devolviendo el vehículo al carril.
- Asistente activo de ángulo muerto: vigila los ángulos muertos traseros informando sobre cualquier vehículo que se aproxima y corrigiendo la dirección para evitar una colisión.
- Control de crucero activo: ajusta automáticamente la velocidad del vehículo para mantener una distancia segura con los vehículos que están delante.
- Reconocimiento de señales de tráfico y control inteligente de velocidad: este sistema utiliza la cámara de a bordo, reconoce las señales de tráfico mostrándolas en la pantalla y alerta al conductor sobre el límite de velocidad actual. El sistema sugiere que el conductor reduzca su velocidad al límite detectado. Si el conductor acepta, la configuración del control de crucero se ajusta automáticamente.
- Asistente de tráfico denso y Asistente en autopista: para complementar el control de crucero activo, estos sistemas también vigilan el posicionamiento lateral, manteniendo el vehículo en el centro del carril en condiciones de tráfico denso o en autopista, además de ajustar la velocidad en función de los límites obligatorios.
- Asistente de atención del conductor: vigila la somnolencia del conductor y activa una alerta si es necesario.
Por último, en lo que respecta a los precios y llegada al mercado, Alfa Romeo no ha facilitado ningún dato en concreto por lo que su aterrizaje debería llevarse a cabo durante el final del verano o el comienzo del otoño con una tarifa que esté bastante próxima a los 94.950 € para el Giulia Quadrifoglio y los 108.600 € para el Stelvio Quadrifoglio.
