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Qué es CV

Las letras CV no son más que las siglas tras las que se esconden las palabras caballo de vapor, una unidad que lleva usándose desde hace ya más de un siglo para determinar la potencia de distintos motores a la hora enfrentarse a determinados trabajos.

Así, si surge la pregunta sobre el significado de CV, se debe tener siempre claro que esta unidad no se refiere ni a la velocidad ni al rendimiento del coche en su conjunto, solamente a la potencia que es capaz de desarrollar el propulsor que integra un modelo cualquiera dada su arquitectura técnica. De forma técnica, el CV se define como la potencia que es necesaria para elevar en un 1 segundo a 1 metro de altura un peso de 75 kilogramos.

El caballo de vapor está íntimamente ligado con el horsepower inglés. Pese a ello, el CV no es equivalente de ninguna forma al anterior, ya que se trata de una adaptación hecha para expresar la potencia de los motores dentro del Sistema Métrico Decimal, algo que no ocurre en el HP. En Europa, con la salvedad de Inglaterra y el resto de países británicos, se usa de forma predefinida el CV para hablar de la potencia de los motores de coches o de vehículos motorizados de cualquier tipo, algo que debe tenerse en cuenta en dependencia del contexto.

Qué es caballo de fuerza

Como se ha dicho anteriormente, el CV es la adaptación europea del HP inglés. Estas siglas esconden tras de sí la palabra horsepower o, lo que es lo mismo, caballo de fuerza. Su uso es anterior al de CV, ya que este nació para expresar dentro del Sistema Métrico Decimal lo que el HP llevaba ya un tiempo significando dentro del contexto anglosajón. Así, no está de más explicar brevemente la historia de esta unidad de medida, ya que también sirve para saber qué es CV y su importancia en los actuales motores.

El origen de esta unidad de medida hay que buscarlo a finales del siglo XVIII, cuando el ingeniero James Watt trabajó en el desarrollo y mejora de las incipientes máquinas de vapor adaptadas a diferentes fines industriales. Watt calculó de forma orientativa el trabajo que podía realizar un caballo común arrastrando una carga y llegó a la conclusión de que este animal era capaz de recorrer 100 pies en un minuto llevando consigo un peso de 330 libras. Como puede verse, las unidades pertenecen al ámbito anglosajón, aunque ello impide entender lo que el ingeniero quería expresar formulando la unidad HP.

Así, esta fuerza de trabajo se comenzó a aplicar a las máquinas de vapor para explicar la potencia total que eran capaces de desarrollar estos aparatos, pasando después a usarse como medio para medir la potencia que podía rendir el motor de cualquier tipo de vehículo. El HP y el CV no se corresponden exactamente aunque no están lejos. Por ejemplo, 1 CV es equivalente a 0,986 HP mientras que 1 HP equivale a 1,013 CV. Esta falta de equivalencia para unidades que miden aspectos similares se debe al uso de diferentes sistemas de medida, algo que hay que tener en cuenta al observar las mediciones de potencia que se hacen en países donde el HP sigue siendo la unidad de referencia.

Qué significa CV en un motor

Así, el caballaje de un motor hace referencia a la cantidad de masa que es capaz de mover en un tiempo determinado. Es habitual que cuando sale un nuevo modelo a la venta o cuando se busca un coche nuevo para sustituir a otro usado se preste especial atención al número de CV que el motor es capaz de ofrecer al conductor que va a manejarlo, al relacionarse directamente con el comportamiento que el vehículo tendrá en la carretera, su capacidad para afrontar trabajos más pesados y, por supuesto, la velocidad que alcanzarán aquellos modelos deportivos en los que se busca disfrutar de grandes emociones.

Todo es cierto. Es decir, a mayor número de caballos se garantiza un rendimiento mucho más alto en determinadas circunstancias. Por ejemplo, un camión necesita un motor capaz de rendir un buen número de caballos si quiere trabajar de forma eficiente cargando con mercancías de lo más pesadas. De igual forma, un coche deportivo necesita esos mismos caballos para alcanzar velocidades altas que cumplan con el deseo de su propietario a la hora de correr. Sin embargo, los caballos del motor de un coche no son decisivos en términos absolutos ni para la fuerza de empuje que tenga el vehículo ni para la velocidad que sea capaz de alcanzar, ya que existen otros parámetros que deben tenerse en cuenta para comprender el rendimiento que ofrecerá un coche.

Los CV y otros aspectos que determinan la potencia

Sabiendo qué es CV esto es fácil de comprender. Por ejemplo, un vehículo que cuente con un bajo número de CV y que también tenga una gran masa que desplazar no conseguirá rendir de forma adecuada si se atiende a la relación entre peso y potencia. Cada caballo del motor es capaz de arrastrar una serie de kilos, 75 kg a 1 metro de altura, por lo que si la masa es demasiado elevada y el peso también lo es, el rendimiento en lo que a velocidad se refiere del coche se verá seriamente afectado y no alcanzará a cubrir las expectativas que pueda tener el usuario que se hizo con él fijándose únicamente en la potencia de su motor.

Por el contrario, algo que es bastante habitual en los modelos deportivos es encontrar estructuras muy ligeras con propulsores capaces de ofrecer una cantidad bastante alta de CV. Aquí el resultado es evidente, ya que estos modelos están pensados para acelerar mucho en muy poco tiempo y para alcanzar grandes velocidades sin tener que forzar el motor más de la cuenta. Todo ello se debe a una relación entre el peso del conjunto y los CV del motor bastante baja. Es decir, cada CV se encarga de poco peso, por lo que la potencia del motor será muy alta rindiendo de forma excelente.

¿Es posible aumentar los CV de un motor?

Hay que tener en cuenta que los CV que se expresan en un vehículo como un coche no son un dato absoluto. Si un propulsor tuviese un número de caballos de vapor fijo, no se podría aumentar ni disminuir el número total, algo que está lejos de ser verdad. Simplemente hay que observar el caso de coches que se someten a un proceso de mejoras técnicas para aumentar su rendimiento deportivo. Eliminar objetos demasiado pesados, incluir accesorios que permitan una evacuación de los gases del motor de manera más efectiva y otras tareas similares son capaces de aumentar considerablemente el número de CV que ese coche tendrá.

Con ello se debe entender que los CV de un coche no significan otra cosa que la potencia relativa que tiene el motor para arrastrar la estructura y el resto de componentes en un tiempo determinado, todo ello sin perder de vista la relación de la que se sirvió James Watt para enunciar por primera vez lo que era un caballo de fuerza o caballo de vapor como se conoce a esta unidad en la mayoría de los países europeos.

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