Volvo 740

Precisamente, el formato de carrocería del Volvo 740 SW fue el diseño identificador de Volvo en Estados Unidos y en el Reino Unido. El predecesor del 740 había sido el Volvo 760, un coche de lujo con motor de 6 cilindros que se había lanzado en 1982 y que fue el primer modelo de la serie 700, cuya fabricación cesó a fines de 1992. Con el Volvo 740 la firma pretendía moderar el estatus del 760, tomando su misma carrocería y sus elementos de suspensión, pero dotándolo de un interior más simple.

Versiones del Volvo 740 y su introducción en distintos mercados

Si bien el Volvo 740 fue lanzado en 1984, recién se introdujo en Australia y en Estados Unidos en 1985. En el país americano se presentó en febrero de ese año, con motivo del del Auto Show de Chicago. Esta berlina de cuatro puertas bajaba unos peldaños del listón de su predecesor. Sí se ofrecía cierre centralizado, asientos eléctricos con calefacción y dirección asistida en el Volvo 740 de serie. Como accesorios opcionales (incluidos en la versión estándar del 760), figuraban, entre otros, elementos como las llantas de aleación, el techo solar, elevalunas y espejos eléctricos y tapicería confeccionada en felpa. El diseño del Volvo 740 se mantuvo prácticamente igual hasta 1990, año en que se renovó la careta insertando faros delanteros más pequeños y estilosos, y luces traseras también más reducidas. En 1991 se actualizó el tablero, llevándolo a asemejarse al del 760. Algunas de las versiones vendidas en Estados Unidos, que aún se solicitan tremendamente en las tiendas de coches usados, son el Volvo 740 Turbo Sedán y el 740 GL Wagon de cinco puertas, que también han sido muy demandadas en Europa. Además de estos modelos, en todo el mundo aparecieron las variantes 740 GLT, 740 GLE y 740 SE.

Sistema de frenos, motores y transmisiones del Volvo 740

El Volvo 740 trajo de serie ABS y control de tracción. El Mercedes-Benz contemporáneo también disponía de sistema anti brake lock, pero no era tan bueno como el del Volvo. La versión estándar integraba los motores B23A con carburador y B23E de inyección. En 1989 se introdujeron el B204GT y el B204FT, ambos de 16 válvulas, turbo e intercooler, que llevaban al Volvo 740 a una potencia de 200 CV. La firma decidió no utilizar motores 2.3 porque desarrollarían una potencia desmesurada para las cajas de cambios disponibles, dos variantes manuales de cuatro y cinco cambios y una automática de cuatro. De todas formas el 2 litros del Volvo 740 fue lo suficientemente bueno como para mover al Mercedes-Benz 230 y al Audi 100, todas unidades de elevado prestigio entre las ofertas de coches de segunda mano.