Lancia Kappa

Por otro lado, el Lancia Kappa se equipó de manera conveniente para insertarse como un sedán de estilo ejecutivo de lujo, por lo que su habitáculo está lleno de confort y de accesorios de última tecnología. En cuanto a las formas de su carrocería, el Lancia Kappa presenta una leve forma de cuña en su parte delantera, una zona embellecida con una atractiva rejilla cromada y unos faros bajos y alargados. La parte trasera del vehículo se encuentra ligeramente elevada para contrastar con la anterior, por lo que la imagen y la silueta del Lancia Kappa poseen una personalidad única.

Distintos modelos y equipos

Durante los años en que estos coches de segunda mano se fabricaron las variaciones fueron mínimas. Sin embargo, el Lancia Kappa sufrió algunas modificaciones que deben ser tenidas en cuenta. Aunque la versión sedán comenzó a fabricarse en 1994, no fue hasta dos años más tarde cuando la variedad de este modelo crecería, ya que en 1996 surgió el modelo familiar del Lancia Kappa. Esta variante del vehículo fue diseñada por el prestigioso estudio de Pininfarina, y en ella se introdujeron cambios en la tapicería de los asientos y en sus formas. El año siguiente, 1997, trajo consigo la aparición del modelo cupé del Lancia Kappa, un coche usado que presenta una elegante carrocería de 2 puertas y que, además, sufrió distintas modificaciones en todo su interior y en aspectos técnicos de la suspensión. Este modelo del Lancia Kappa también monta unas atractivas llantas de aleación que confieren un marcado espíritu deportivo a este elegante coche. Con un equipo que cuenta con detalles como los cromados de las líneas exteriores de las ventanillas o el aire acondicionado del interior, a los últimos modelos del Lancia Kappa salidos de fábrica se les añadieron unos faros de xenón, un accesorio más que forma parte del sobrado equipo del que pueden presumir todos los modelos de este coche.

Motores llenos de potencia

La motorización de este vehículo de tracción delantera se llevó a cabo a través de cuatro propulsores diferentes de gasolina y uno de diésel, motores todos ellos que presentan una gran fiabilidad y potencia. Comenzando por los de gasolina, el primero que puede encontrarse montado en el Lancia Kappa es un propulsor que cuenta con cuatro cilindros y un cubicaje de 2 l, características a las que se les une un turbocompresor para dar mayor potencia al coche. El siguiente motor comparte el cubicaje del anterior, 2 l, pero aumenta a cinco los cilindros y puede encontrarse con o sin turbocompresor. Un 2,4 l con cinco cilindros y un potente V6 de 3 litros completan la gama de motores de gasolina que pueden encontrarse montados en el Lancia Kappa. Por último, también utilizan estos vehículos usados un propulsor diésel alimentado por un sistema de inyección directa de 2,4 litros de cubicaje con 5 cilindros, un motor lleno de carácter para sacar lo mejor de un sedán muy elegante.