Cadillac SRX

Fabricado desde 2004, uno de los puntos fuertes con el que siempre ha contado el Cadillac SRX es la agilidad que mantiene en carretera, algo muy de apreciar si tenemos en cuenta que se trata de un vehículo especialmente robusto en su configuración. De este modo, el Cadillac SRX ha venido compitiendo con coches de similares características, como el BMW X5 o el Mercedes-Benz Clase M, aunque ofreciendo un tamaño mayor que todos sus competidores, razón por la que destaca el confort de su habitáculo y la capacidad de carga que este coche de segunda mano posee.

Una historia de dos generaciones

Como ya dijimos, su fabricación comenzó en 2004 y continúa en el presente, aunque dentro de este espacio de tiempo el Cadillac SRX ha ido sufriendo diferentes modificaciones hasta dar lugar a dos generaciones completamente distintas. La primera de ellas, fabricada entre el 2004 y el 2009, presentaba un tamaño ligeramente mayor que el de su sucesor y un diseño en el que predominaban las líneas rectas, tanto en el frontal como en la trasera. Unido a su estética, estos coches de segunda mano pueden encontrarse montando dos motores diferentes, ambos de gasolina, y cajas de cambio automáticas de 5 o 6 velocidades. Por su parte, del 2009 en adelante se ha venido fabricando el Cadillac SRX de segunda generación, un vehículo usado que presenta unas líneas más redondeadas en la trasera y que se equipa con mayor detalle que su antecesor, ya que puede llegar a presentar accesorios como la puerta levadiza eléctrica de la trasera y un centro de información digital para el conductor. En cuanto a los motores de esta última versión del Cadillac SRX, este coche usado puede encontrarse montando dos propulsores de gasolina y uno de diésel, todos ellos con tracción integral al igual que sucedía con los modelos de la primera generación.

Motores y detalles técnicos

Empezando por los motores gasolina de los Cadillac SRX fabricados entre el 2004 y el 2009, conviene destacar el mayor de ellos, a saber, un V8 de 4,6 litros de cilindrada y que puede llegar a generar una potencia máxima de 325 CV. Acompañando a este gran motor, un Cadillac SRX de esta generación también puede montar un propulsor más pequeño como el V6 de 3,6 litros y 264 CV de potencia, siendo estas dos opciones de gasolina las únicas que se fabricaban en aquel momento para el Cadillac SRX. Por su parte, la segunda generación presenta dos nuevos propulsores de gasolina y uno más de diésel. En cuanto al diésel, este coche usado puede presentar un motor de 3 litros turboalimentado que llega a una potencia de 262 CV con un reducido consumo. En lo que respecta a los de gasolina, se puede encontrar un V6 de 3 litros y 263 CV y otro de 2,8 litros que gracias a la tecnología de turbocompresión puede alcanzar los 305 CV, motores todos ellos ideales para disfrutar de un vehículo usado perfecto para el ocio y la vida familiar.